El presidente de Haití, Jovenel Moise se arremetió hoy contra los «enemigos del pueblo» que se esconden tras el hambre y la miseria para generar inestabilidad social, aseguró.
Durante una comparecencia trasmitida por la televisión local, a propósito del aniversario 217 de la creación de la enseña nacional, el gobernante afirmó que los verdaderos enemigos son aquellos que desestabilizan y debilitan al Estado, para servir a sus intereses personales y al de los pequeños grupos.
«Estos grupos de personas son muy cínicos. A menudo fingen ser los defensores de la gente mientras saquean, someten y dividen», dijo se desde el Palacio Nacional, en una pequeña ceremonia acompañado por miembros del gobierno.
Señaló que un sector se esfuerza por sostener un sistema que toma de rehén al país. «Hacen todo lo que saben para controlar todas las estructuras, todas las instituciones del Estado para evitar pagar impuestos, contrabandear, cometer fraude y evasión fiscal», denunció.
De igual manera enumeró los diversos proyectos que trató de emprender en sus más de tres años de gestión, como la electrificación nacional, conexiones terrestres, construcción de presas, y reiteró que solo a través de elecciones sus oponentes podrán tomar el poder.
El discurso del jefe de Estado, tiene lugar cuando sectores opositores convocaron a protestas antigubernamentales, para exigir su renuncia, y lo acusan de mala gestión, y de supuesta implicación en el desvío de fondos públicos.
Varias plataformas llamaron a sus simpatizantes a demandar el fin del actual gobierno, y adelantaron que se debe abandonar su cargo en febrero próximo, pese a no cumplir el ciclo constitucional.
Desde finales de 2019, el país experimentaba una precaria estabilidad, luego de las intensas protestas que paralizaron la nación caribeña y obligaron el cierre de escuelas, fábricas, comercios e instituciones estatales, mientras millones de ciudadanos inconformes se volcaron en las calles