Por Frank Valenzuela
Santo Domingo, República Dominicana – 23 de noviembre de 2024. La Cámara de Diputados de la República Dominicana ha iniciado el estudio de una resolución presentada por Gustavo Sánchez, vocero del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), para abordar la crítica situación que atraviesa el Proyecto La Cruz Manzanillo. Este icónico complejo agrícola, ubicado en la región noroeste del país, enfrenta un deterioro que ha afectado su capacidad de producción y exportación de banano, y que ha golpeado severamente la economía regional.
La resolución tiene como objetivo principal la creación de una comisión especial que investigue las causas del abandono del proyecto, determine las responsabilidades administrativas y proponga medidas correctivas que permitan reactivar la producción agrícola. En su presentación, Sánchez destacó que ya se celebró la primera reunión de la comisión y se ha decidido invitar a los actuales administradores para responder a las inquietudes sobre el colapso del complejo.
«Está en estudio en la comisión, se conoció la primera reunión, y se va a invitar a los administradores del proyecto para que den respuesta a las preguntas que se les tienen», declaró Sánchez, enfatizando la necesidad de transparencia en el manejo de este patrimonio estatal.
Este esfuerzo legislativo busca rescatar el papel histórico de La Cruz Manzanillo como motor económico de Montecristi y zonas aledañas. Su recuperación no solo es vital para la producción agrícola del país, sino también para la seguridad alimentaria y la generación de empleo en la región.
Un ícono en decadencia
El Proyecto La Cruz Manzanillo, una vez líder en la agroexportación dominicana, ha experimentado un declive acelerado en los últimos años. Durante la administración del PLD, el complejo alcanzó certificaciones internacionales de comercio justo y producción orgánica, con exportaciones semanales de 19,424 cajas de banano a mercados europeos. En ese período, se mantenían sembradas más de 12,316 tareas de tierra, de las cuales 8,000 estaban dedicadas al cultivo de guineo y plátano, y el resto a cultivos como yuca y batata.
Sin embargo, entre 2020 y 2024, la superficie sembrada cayó un 91%, reduciéndose a apenas 1,094 tareas, de las cuales menos de 300 están destinadas al cultivo de guineo. Esta caída impactó directamente la producción, que pasó de RD$28.4 millones en ingresos en 2020 a apenas RD$1.4 millones en 2024, una disminución del 94.85%.
Crisis de producción y financiera
El informe presentado por el Centro Bahía de Manzanillo para el Desarrollo Regional (CEBAMDER) revela datos alarmantes sobre el colapso del proyecto:
Superficie cultivada: La superficie total de 33,000 tareas disponibles ha sido infrautilizada, con solo 1,094 tareas sembradas en 2024, un 91% menos que en 2020.
Producción de guineo: Pasó de 8,000 tareas sembradas en 2020 a menos de 300 tareas en 2024, con una reducción del 89.71%.
Cultivo de plátano: Se desplomó un 94.37%, quedando casi inactivo.
Otros cultivos: El tomate desapareció por completo, y los intentos de diversificación, como la auyama, representan menos del 2% de la producción total.
Ingresos: La caída en ventas de productos agrícolas dejó un déficit operativo acumulado de RD$327.3 millones entre 2020 y 2024.
Subsidios insuficientes: A pesar de recibir RD$410.6 millones en aportes gubernamentales, el proyecto no logró evitar las pérdidas.
Gastos administrativos desproporcionados: En 2024, por cada peso generado, se gastaron RD$36.92 en sueldos y administración.
Pérdida de empleos: Más de 2,551 trabajadores fueron despedidos desde 2020.
Asistencia social: Se eliminó la ayuda económica a 200 jubilados del proyecto.
Infraestructuras abandonadas: Los sistemas de riego y plantas procesadoras están en ruinas, lo que dificulta cualquier reactivación inmediata.
Acciones propuestas en la resolución
La resolución incluye cinco puntos fundamentales para abordar la crisis:
Creación de una comisión especial para investigar las causas del abandono.
Exigir al Ministerio de Agricultura un informe detallado sobre la situación actual.
Involucrar a la sociedad civil y empleados afectados en la investigación.
Rehabilitar infraestructuras críticas y restituir empleos.
Implementar un plan estratégico para reactivar la producción y asegurar la sostenibilidad del proyecto.
Soluciones para la reingeniería del complejo
Como parte del plan de rescate, El Centro Bahía de Manzanillo para el Desarrollo regional (CEBAMDER) ha propuesto medidas clave para implementar una reingeniería del complejo en termino de producción, financiero, administrativa, social y ambtiental:
Auditoría integral: Detectar irregularidades en el manejo de recursos.
Reestructuración administrativa: Reducir gastos innecesarios y optimizar la nómina.
Modernización del riego: Introducir sistemas avanzados para un uso eficiente del agua.
Diversificación de cultivos: Ampliar la oferta agrícola con productos como auyama y yuca.
Capacitación técnica: Mejorar las competencias del personal operativo.
Promoción internacional: Reposicionar el banano dominicano en mercados globales.
Inversiones público-privadas: Atraer capital y tecnología para fortalecer el proyecto.
Monitoreo continuo: Implementar indicadores para medir el progreso.
Sostenibilidad ambiental: Garantizar prácticas agrícolas ecológicas.
Fomento comunitario: Involucrar a la población local en la recuperación del proyecto.
Un llamado a la acción urgente
La crisis de La Cruz Manzanillo no es solo un problema económico; es una amenaza directa al bienestar de miles de familias en el noroeste dominicano. La Cámara de Diputados busca garantizar que los responsables rindan cuentas y que se implementen medidas efectivas para devolver al proyecto su papel como motor de desarrollo regional.
La historia de este complejo es un recordatorio del costo del abandono, pero también una oportunidad para demostrar que, con voluntad política y una gestión adecuada, es posible revertir el declive y convertir a La Cruz Manzanillo en un símbolo de resiliencia y progreso.