Santo Domingo, 7 oct (Prensa Latina) El presidente dominicano, Luis Abinader, encabezó hoy la presentación del Proyecto de Ley de Modernización Fiscal, que busca mejorar los servicios de educación, salud, seguridad, transporte, salarios y ayudas sociales, según el Gobierno.
Durante el encuentro LA Semanal con la Prensa, el ministro de Hacienda, Jochi Vicente, sostuvo que crear un ambiente «seguro y moderno» para los dominicanos implica un aumento del gasto público, el cual, advirtió, no debe seguir siendo financiado con deudas.
Refirió que la República Dominicana tiene uno de los gastos públicos más bajos de la región, lo que limita el espacio fiscal para satisfacer necesidades básicas de la población.
Al presentar la propuesta del Poder Ejecutivo, Vicente explicó que desde el Gobierno se impulsa la Ley de Responsabilidad Fiscal, que pone un tope al crecimiento anual del gasto público para, de esta forma, obtener una reducción en el coeficiente de la deuda.
Recordó que, además, se propuso la fusión de tres ministerios y cuatro instituciones, y la eliminación de otras ocho con el fin de alcanzar mayor eficiencia y crear ahorros que puedan ser redimensionados a otros sectores, en beneficio de la población.
Detalló que la reforma fiscal propone aumentar el alcance de los programas sociales para mitigar cualquier efecto sobre la población más vulnerable.
En este sentido, habrá un 21 por ciento de incremento a la asignación del Programa Aliméntate; una propuesta de elevación del salario mínimo del sector privado no sectorizado; y se buscará subir en un 50 por ciento el sueldo mínimo del sector público, de 10 mil pesos (166 dólares) a 15 mil (250 dólares).
Respecto al programa de inversión pública y gastos priorizados, mencionó el incremento de la inversión anual en sectores claves como seguridad ciudadana, transporte, eléctrico, atención primaria en salud, gobiernos locales, entre otros.
Manifestó también que las empresas deben competir en igualdad de condiciones, eliminando distorsiones y privilegios que crean inequidades entre los contribuyentes.
Asimismo, explicó que se reestructurará el pago del anticipo para que, en lo adelante, las personas físicas y microempresas no estén sujetas mismo.
En cambio, el de las pequeñas empresas será calculado en base al 40 por ciento de los ingresos del periodo, el de las medianas en base al 60 por ciento, ambas con pagos trimestrales y el de las grandes continúa de acuerdo con el régimen actual.
Acerca del impuesto general al consumo tipo valor agregado (ITBIS) apuntó que se establece una única tasa de 18 por ciento, con ciertas excepciones como insumos de pecuaria, combustibles, medicamentos, abonos e insecticidas.
También productos básicos, entre estos pan, arroz, pollo, leche, huevo, plátano y yuca y el área de los servicios la enseñanza, salud, energía eléctrica, agua potable y recogida de basura, transporte de pasajeros, alquiler de viviendas para uso familiar, entre otros.
Medios de prensa llamaron la atención sobre la eliminación o modificación de incentivos fiscales que habían estado en vigor por décadas para diversos sectores de la economía.
Al respecto, el titular precisó que muchos de estos se crearon para apoyar a sectores emergentes, pero en algunos casos ya no son necesarios y en otros generaron distorsiones económicas.
«Específicamente se están derogando los tratamientos fiscales preferenciales al sector turismo, al cine, a la industria, a la cadena textil, los relacionados con los fideicomisos y con la ley de mecenazgo», anunció Vicente en representación del Gobierno.
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