Por Frank Valenzuela
En la tarde de ayer martes, el ambiente político en Montecristi se cargó de expectativas con la llegada de Abel Martínez, candidato presidencial por el Partido de la Liberación Dominicana (PLD), y su compañera de fórmula, Soraya Cuello. El evento, que tuvo lugar en el Rancho Chico de San Fernando, contó con la presencia masiva de dirigentes y simpatizantes del partido, mostrando un sólido apoyo local a tan solo cuatro días de las elecciones.
El candidato fue recibido por la plana mayor de la dirección política de la provincia, incluyendo a Mayo Escotto, candidato a senador, y los aspirantes a diputados Rafael Abel y Solís Sánchez, junto con miembros del comité central y líderes de las direcciones provinciales y municipales. Este encuentro subraya la importancia estratégica de Montecristi en el mapa político del PLD.
Durante su visita a la provincia Montecristi, Abel Martínez, candidato presidencial del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), destacó el estado actual del Proyecto La Cruz-Manzanillo, comparándolo con la situación que dejó el gobierno del PLD en 2020. En un tono enfático, Abel reveló: «En el año 2020, el Gobierno del PLD dejó el importante proyecto con 19,740 tareas sembradas, en las que se cultivaban 16,914 de banano, plátano, yuca, batata, hortaliza y otros. Tenía 2,714 empleados; en la actualidad, La Cruz de Manzanillo tiene apenas 200 empleados.»
Martínez subrayó la significativa disminución en la exportación de banano que ha sufrido el proyecto en los últimos años. «En los gobiernos del PLD los productores llegaron a exportar 19,424 cajas de banano y hoy la exportación es nula,» afirmó Martínez, ilustrando la crítica situación actual y el impacto negativo en la economía local y los productores agrícolas de la región.
Comprometido con el desarrollo rural y la revitalización del sector agrícola, Martínez aseguró que bajo su administración el Proyecto La Cruz-Manzanillo recuperará su antiguo esplendor. «Estamos comprometidos con la gente del campo. Es bueno que sepan y que tengan claro: lo que prometo, lo cumplo. El proyecto volverá y renacerá en nuestro Gobierno, a partir del 16 de agosto de 2024,» enfatizó Abel Martínez, reiterando su compromiso de trabajar por el bienestar de los agricultores y la prosperidad de la provincia Montecristi.
La multitud en el lugar, que lucía abarrotada, aplaudió con fervor las propuestas de Martínez, que abarcan desde soluciones a la deuda nacional hasta el control de la migración ilegal haitiana, temas que resuenan profundamente con las preocupaciones locales.
Recientemente, el Centro Bahía de Manzanillo para el Desarrollo Regional (CEBAMDER) presentó un análisis detallado sobre la crítica situación del Proyecto La Cruz de Manzanillo, describiéndolo como un «gigante que agoniza». El informe destaca el drástico descenso de ingresos y producción que ha sufrido el proyecto.
El estudio del CEBAMDER revela que el proyecto ha visto cómo sus ingresos se han desplomado un 85% desde 2021, un indicador alarmante de las dificultades que enfrenta. Además, la producción de banano y plátano, fundamentales para el proyecto, ha registrado caídas drásticas, lo que evidencia la falta de una estrategia adaptativa eficaz.
El economista Frank Valenzuela, presidente de CEBAMDER, ha criticado duramente la gestión del proyecto, señalando que, a pesar de los esfuerzos financieros del gobierno, que ha inyectado más de 410 millones de pesos desde 2020, estos han sido insuficientes para revertir la tendencia negativa.
Valenzuela también apuntó a una estructura de costos insostenible, donde los sueldos desproporcionados respecto a los ingresos han exacerbado las pérdidas operacionales y profundizado la crisis financiera, con pérdidas que alcanzan los 327.3 millones de pesos.
Finalmente, el presidente del Centro CEBAMDER ha llamado a una revisión exhaustiva y a la implementación de medidas correctivas urgentes. La situación del Proyecto La Cruz de Manzanillo es un claro llamado a todos los estamentos gubernamentales y administrativos involucrados. La comunidad espera acciones decisivas que puedan restaurar la viabilidad y el esplendor de este importante emblema agrícola de la provincia Montecristi, la Región Noroeste y del país.