Luego de la convulsión política que desataron los audios filtrados del exembajador Armando Benedetti, en los que insinuó que la campaña electoral de Gustavo Petro habría recibido fondos ilícitos, el diplomático se ha disculpado públicamente por sus afirmaciones, mientras que el mandatario sostiene que sigue en marcha un «intento de golpe blando».
En los últimos días, la información en los medios colombianos no ha parado. Minuto a minuto han corrido como pólvora explosivas afirmaciones, desmentidos y acusaciones cuyos principales protagonistas son Benedetti, la exjefa del Despacho, Laura Sarabia y el presidente.
Esta crisis, que estalló en medio de reiteradas denuncias de Petro sobre acciones impulsadas desde sectores opositores para deponerlo, pareciera tener elementos nuevos cada día.
En esta oportunidad, el mandatario aseguró que sus rivales políticos «se han apresurado» a denunciarlo ante la Comisión de Acusaciones de la Cámara de Representantes. El recurso ha sido impulsado por Federico Gutiérrez, el excandidato presidencial apoyado por el expresidente Álvaro Uribe, que no pasó a la segunda vuelta en los pasados comicios de 2022.
La denuncia de ‘Fico’
‘Fico’, como también es conocido, aseveró que su denuncia era «el camino institucional» para que se investigara al jefe de Estado por supuestas irregularidades en la financiación de su campaña, que habrían sido insinuadas por Benedetti, su aliado político hasta hace poco aliado, recoge Caracol.
Sin embargo, el excandidato de la extrema derecha colombiana fue más lejos aún y dijo que el país atravesaba «la peor crisis institucional en Colombia, en muchas décadas» y conminó a renunciar al mandatario, aunque las investigaciones apenas comienzan.
«Es momento de dar un paso al costado y reconocer todas las irregularidades e ilegalidades cometidas», aseguró quien aún no define si será el candidato de la derecha a Alcaldía de Medellín, cargo que ya ocupó entre 2016-2020.
El tema de la impunidad
Petro, por su parte, aseveró en un trino que, pese a las acusaciones e investigaciones que se abren, «en ninguna entrevista o en audios se ha mostrado» que cometió un delito. «Se trata de un simple intento de golpe blando para detener la lucha contra la impunidad», agregó.
El tema de la impunidad también ha sido recurrente los últimos días en sus declaraciones e interacciones en las redes sociales.
Petro ha tenido una serie de desencuentros con el fiscal general, Francisco Barbosa, que se han atizado desde enero pasado por la propuesta presidencial de la ‘paz total’, que fue criticada por el titular del ente acusador.
El presidente le ha recriminado en varias oportunidades a Barbosa la supuesta falta de acciones de varios funcionarios de ese organismo que, según una denuncia de un medio de comunicación, habrían tenido información sobre las amenazas de muerte que pesaban sobre 200 personas, que finalmente fueron asesinadas por el Clan del Golfo.
Ante esto, ambos se han enfrascado en varias discusiones por divergencias sobre sus competencias como funcionarios públicos, lo que ha causado que las recriminaciones mutuas hayan subido de tono. Mientras Barbosa ha dicho que el Gobierno de Petro está deviniendo en una «dictadura», el presidente ha afirmado que el fiscal forma parte de un plan para derrocarlo.
Muestras de respaldo
La noche del pasado lunes, el mandatario encabezó un Consejo de Ministros, en medio de la crisis. En las redes se difundió la reacción de su gabinete, que lo recibió en medio de aplausos en señal de respaldo.
En cuanto a su apoyo en las calles, se espera que el próximo miércoles marche «al lado del pueblo trabajador» en la movilización convocada por varios sindicatos para respaldar las reformas sociales que aún son discutidas en el Congreso.
Esta marcha, que también se realizará en varias ciudades del país, será un termómetro para medir el respaldo popular con que cuenta el mandatario, que cumplirá un año de Gobierno en agosto próximo.
El pasado lunes, David Racero, presidente de la Cámara de Representantes, anunció que la discusión de las reformas sociales propuestas por el Ejecutivo entraban en receso. Sin embargo, el mandatario le pidió horas más tarde, en la reunión de su gabinete, que ningún proyecto se congelara.
«Nosotros vinimos a gobernar y es a producir los cambios que requiere el país, y en eso nos la vamos a jugar toda», expresó el mandatario, según refirió el senador Alexander López Maya, recoge Blu Radio.
Recoger los vidrios rotos
La interacción de Petro fue en reacción a un tuit publicado por su exembajador en Caracas, cuya aparición en el escándalo del ‘niñeragate‘ le dio un vuelco a la historia.
Benedetti pasó de ventilar su conflicto con Sarabia a referirse a Petro, directa e indirectamente, tanto en los audios filtrados como en una entrevista que le hizo el medio opositor Semana.
Así que la prensa puso los reflectores sobre la campaña presidencial del Pacto Histórico en el Caribe colombiano y dejó de lado a la exjefa de Despacho Sarabia, quien está siendo investigada por supuesto «abuso de poder» –al practicarle una prueba del polígrafo a la exniñera de su hijo, tras el robo de 7.000 dólares– y por presuntamente intervenir su teléfono de manera ilegal.
Tras la borrasca que puso a Benedetti como protagonista de los titulares, el también exsenador escribió un tuit de aparente control de daños donde atribuyó sus afirmaciones reveladas en las últimas horas como «un acto de debilidad y tristeza» producto de «la rabia y el trago».
Sin embargo, aún resuenan sus afirmaciones, recogidas en uno de los audios difundidos por Semana: «Nos jodemos todos, sí. Ustedes me joden a mí, yo los jodo a ustedes, pero se caen las Torres Gemelas».
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