Washington, 10 feb (Prensa Latina) Mientras realiza su campaña por la reelección, el expresidente estadounidense Donald Trump (2017-2021) está de vuelta hoy en las plataformas de Facebook e Instagram, de las que fue suspendido por incitar a la violencia.
La víspera, el conglomerado Meta, dueño de esas redes sociales, restauró sus cuentas en los espacios virtuales.
La víspera, el conglomerado Meta, dueño de esas redes sociales, restauró sus cuentas en los espacios virtuales.
Anteriormente Facebook comunicó que devolvería las páginas oficiales del exmandatario, pero dijo que ese proceso demoraría unas semanas.
Según señaló la compañía, la demora era para tener tiempo e instalar barandillas en la cuenta de Trump que podrían resultar en que se suspendiera nuevamente si infringe las reglas del grupo, precisó el canal CNN.
El exgobernante fue restringido de las redes sociales a raíz de los disturbios del 6 de enero de 2021, cuando cientos de sus seguidores asaltaron el Capitolio federal para detener la certificación de la victoria de Joe Biden en las elecciones de noviembre de 2020.
Durante la revuelta hubo cinco muertos y más de 140 policías resultaron heridos.
Entonces, Meta suspendió a Trump de sus redes sociales, tras alegar que sus publicaciones violaban las reglas del entorno virtual y podían incitar a más violencia.
Los perfiles del magnate estuvieron suspendidos por dos años, pero con su reactivación el republicano volverá a tener acceso a enormes y poderosas plataformas de comunicación y recaudación de fondos en medio de su apuesta por una tercera candidatura a la Casa Blanca en 2024, valoró el canal CNN.
En noviembre pasado el propietario de Twitter, Elon Musk, anunció el restablecimiento de la cuenta en esa plataforma del expresidente, suspendida por transmitir informaciones falsas tras el asalto al Congreso.
La red social fue fundamental a lo largo del periodo de Trump en el Despacho Oval, pero a medida que llegaba al final de su mandato, cada vez tuiteaba más desinformación sobre el supuesto fraude electoral en 2020, descartado después por todas las evidencias e investigaciones.
Al tiempo que lucha por la nominación republicana, el neoyorquino es centro de pesquisas del Departamento de Justicia por presunto manejo criminal de registros gubernamentales confidenciales, así como por su implicación en los disturbios del 6 de enero de 2021.
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