
Por Frank Valenzuela
Santo Domingo, Rep. Dom. La tragedia ocurrida en la discoteca Jet Set en la ciudad de Santo Domingo, ha sacudido los cimientos de la sociedad dominicana, uniendo al país en medio del dolor y la incertidumbre por la pérdida de más de dos centenares de vidas. Desde el primer momento, la población se volcó a las redes sociales y a las calles para ayudar a los familiares de las víctimas, demostrando una vez más la capacidad de solidaridad que caracteriza al pueblo dominicano. Sin embargo, al mismo tiempo han surgido críticas, reclamos y numerosas interrogantes que buscan explicar las posibles causas de este lamentable suceso.

Diversos especialistas apuntan a que el origen de la catástrofe podría estar vinculado con las modificaciones que se realizaron en la antigua edificación, originalmente destinada a funcionar como cine, y posteriormente transformada en discoteca. Según relata el ingeniero Cristian Rojas, expresidente del Colegio Dominicano de Ingenieros, Arquitectos y Agrimensores (Codia), la estructura del inmueble se diseñó para un uso distinto, lo que plantea la posibilidad de un sobrepeso en el techo. Esta carga excesiva se habría agravado con capas de agregado fino (arena) mal empleado y la colocación de equipos pesados como aires acondicionados o plantas eléctricas.
Otro factor señalado por expertos es el deterioro paulatino de la estructura a raíz de filtraciones que, con el paso del tiempo, habrían oxidado las varillas internas. El agrandamiento de fisuras y la pérdida de propiedades del hormigón son consecuencia directa de la exposición a la humedad, un problema que se intensifica si no se aplican sistemas adecuados de impermeabilización. Estas fallas acumuladas podrían explicar, en parte, por qué el desplome fue abrupto y total, según señalan los especialistas en ingeniería forense.
Las vibraciones propias de la actividad de una discoteca —muy superiores a las de un cine— también se analizan como detonante del derrumbe. Rojas explica que el sonido continuo y de alto volumen genera un impacto prolongado en la estructura, sobre todo en aquellos puntos donde el concreto y el acero presentan debilidades. Esta “fatiga” del edificio se habría magnificado, pues, de acuerdo con algunos testimonios y videos difundidos, minutos antes del colapso ya se notaban desprendimientos menores del techo.

Un hecho importante en la cadena de posibles causas es el incendio registrado en 2023, cuando un rayo impactó la planta eléctrica del establecimiento. Dicho evento habría sometido el concreto y el acero a temperaturas extremas, reduciendo su capacidad estructural. Pese a que se reportaron reparaciones tras ese siniestro, se desconoce si se realizaron los estudios técnicos pertinentes para validar la seguridad de la edificación en su totalidad.
Estas circunstancias han desembocado en un sentimiento de indignación entre la ciudadanía, que cuestiona si existieron fallas de supervisión por parte de las autoridades competentes. La tragedia también ha puesto de relieve las deficiencias en la aplicación de las normas de construcción y uso de suelo, y ha reavivado el debate sobre la necesidad de fiscalizar y monitorear constantemente los establecimientos de entretenimiento masivo.
A pesar de las sombras que cubren el origen del siniestro, la unidad de la población dominicana se ha hecho tangible: voluntarios, grupos de rescate, médicos y organizaciones sin fines de lucro han trabajado sin descanso para salvar vidas y consolar a quienes han perdido a sus seres queridos. Las escenas de personas orando juntas y la multiplicación de iniciativas solidarias confirman que, en medio del dolor y la búsqueda de explicaciones, el pueblo dominicano permanece unido, exigiendo respuestas y clamando por justicia.
LO QUE ERA LA DISCOTECA JET SET Y LA TRAGEDIA DE SUS PERSONALIDADES DESTACADAS

La discoteca Jet Set se había posicionado, durante décadas, como un icono de la vida nocturna en Santo Domingo. Sus famosos “lunes de merengue” y conciertos en vivo la convirtieron en punto de encuentro de artistas, deportistas y figuras destacadas de la sociedad dominicana. A lo largo de los años, Jet Set gozó de gran popularidad y prestigio, presentando a reconocidos exponentes del merengue y la bachata, así como a celebridades nacionales e internacionales.
En la fatídica madrugada que marcaría el fin de su historia, cientos de personas se congregaron para disfrutar de la música y el ambiente del lugar. De un momento a otro, el techo se desplomó sin advertencia suficiente, generando una escena de caos y desconcierto. Varias decenas quedaron atrapadas, mientras otras lograron escapar milagrosamente y alertar a las autoridades y equipos de emergencia.
Los reportes oficiales, aunque han variado a lo largo de los días, sitúan la cifra de fallecidos en más de 225. La realidad es que la tragedia enlutó al país, dejando cientos de familias sumidas en el dolor y la desesperación.
Entre las personalidades de renombre que perdieron la vida, destaca el merenguero Rubby Pérez, una de las voces más altas y queridas del género en la República Dominicana. Reconocido a nivel internacional, Rubby se encontraba en pleno espectáculo cuando sucedió la catástrofe. Su partida consternó al mundo del merengue y a toda la sociedad, que todavía no asimila la pérdida de uno de sus ídolos culturales.

La gobernadora de Montecristi, Nelsy Cruz, también se encuentra entre las víctimas fatales. Cruz había celebrado recientemente la llegada de su primer nieto y, a pesar de que fue rescatada con vida de los escombros, no logró sobrevivir a las graves lesiones que sufrió. Su muerte conmocionó especialmente a los servidores públicos y líderes comunitarios, quienes reconocían en ella un compromiso inquebrantable con su provincia.
El exbeisbolista de Grandes Ligas Octavio Dotel, campeón de la Serie Mundial en 2011, tampoco logró escapar del derrumbe. Su fallecimiento impactó tanto a la fanaticada deportiva como al círculo de exjugadores y profesionales del béisbol, un deporte de gran arraigo en el país. Se suma, además, la pérdida de otro expelotero, Tony Blanco, confirmada por los rescatistas al poco tiempo.
Otros nombres de gran relevancia figuran en la lista de fallecidos, como el saxofonista Luis Solís, integrante de la orquesta de Rubby Pérez, la cardióloga Lourdes Ricard, esposa de un reconocido endocrinólogo aún desaparecido, y el presidente del Club de Leones de Haina, Luis Emilio Guillén. Cada uno de ellos deja un vacío enorme en sus familias y en la sociedad dominicana.
Esta parte de la historia del desastre en Jet Set retrata el inmenso dolor que la nación siente al perder a estas figuras. Las escenas de despedidas y velatorios, las lágrimas incontenibles y la incertidumbre por quienes siguen sin ser localizados componen un panorama desolador. Las autoridades han expresado su pesar y el presidente de la República ha decretado más días de duelo nacional, evidenciando la magnitud de una tragedia que marcará para siempre la memoria colectiva.
CLAMOR DIGITAL: LA VOZ CRÍTICA DE LA COMUNIDAD EN REDES SOCIALES
La conmoción por el derrumbe de Jet Set se hizo sentir de inmediato en Twitter, donde usuarios de todas las regiones del país expresaron su dolor, rabia y desconcierto. La comunidad dominicana se unió virtualmente para exigir justicia y responsabilidades, dejando en claro que esta catástrofe no quedaría en el olvido. A continuación, se presentan algunas de las reacciones más significativas, cargadas de la emotividad y la crítica que caracteriza a un pueblo cansado de la impunidad:
@BelarminioR (Belarminio Ramírez M): “El dolor por tragedia Jet Set desatará un infierno en contra de Antonio Espaillat y su familia. #AntonioEspaillat es un hombre de bien, pero el dolor y sufrimiento de familiares de los fallecidos y hospitalizados es tan grande que alimentará sed de castigo. #TragediaJetSet”.
(Este mensaje refleja la conmoción ciudadana y la urgencia de encontrar un culpable en medio del dolor colectivo).
@SoyGregoryRD (Gregory Evertsz Arias): “Estimada procuradora @YeniBerenice: Yo, un Dominicano de Boca Chica, solicito que Antonio Espaillat sea tratado como cualquier Dominicano quien por su negligencia resulten muertos lo que al final de la jornada en #JetSet serán cientos de Dominicanos, y sea apresado de inmediato”.
(Aquí se expone la exigencia de igualdad ante la ley y el hartazgo popular frente a la percepción de privilegios).
@andresvander (Andrés Vander Horst A.): “Mi total apoyo y sobre todo solidaridad a mi amigo Antonio Espaillat y su familia. Su responsabilidad ante esta tragedia sin precedentes merece la comprensión de todos. Lo conocí hace décadas y sé que lo que dice lo hace desde lo más profundo de su corazón. ¡Adelante hermano!”.
(Un contrapunto de solidaridad que, no obstante, admite la magnitud de los hechos y la necesidad de respuestas).
@johhnyarrendel (Johnny Arrendel): “No se puede condenar de antemano a nadie por tragedia Jet Set. Pero tampoco exculparlo. Se requiere investigación rigurosa y eso lo sabe @MartinezPozo. Que el riesgo eventual lo corriera también Antonio Espaillat si hubiese estado en la discoteca no lo libra de su potencial actitud irresponsable”.
(Se subraya la cautela que debe haber en toda investigación, pero al mismo tiempo se enfatiza la necesidad de asumir responsabilidades).
@MiguelSarante (Miguel Sarante): “Sin duda alguna Antonio Espaillat es un Príncipe Intocable. Uno no ve a alguien siquiera responsabilizándolo de tan grave Tragedia. Muy diferente fue el caso de La Vega donde una joven falleció al colapsar una mueblería, lo que produjo encarcelamiento de los dueños. Y ni siquiera porque los muertos del Jet Set son más ‘caros’; lo que sabemos pesa bastante aquí”.
(Una crítica directa a la aparente impunidad que se percibe cuando se trata de figuras económicamente poderosas).
@thejoanmejia (Joan Mejía): “El incidente de la discoteca Jet Set debe ser la prueba de si realmente existe justicia en la República Dominicana. El gobierno debe responsabilizar a Antonio Espaillat por su negligencia, que causó más de 100 muertes, y no ofrecer acuerdos para silenciar a las familias”.
(Emerge la demanda de un castigo ejemplar y el reclamo contra posibles acuerdos que perpetúen la impunidad).
@WendySantosB (Wendy Santos Berroa/Espacio Ciudadano): “¿DEBERÍA ESTAR PRESO ANTONIO ESPAILLAT? 218 fallecidos (cifra actualizada), Cientos de desaparecidos, Indicios graves de negligencia… ¿Por qué el señor Antonio Espaillat, propietario de Jet Set, no ha sido ni siquiera interrogado por la PGR?”.
(La indignación se hace evidente en preguntas directas que interpelan a las autoridades).
@DannyDLGon23 (DannyDLeon23): “Al dueño de la mueblería que se derrumbó en La Vega donde murió una sola persona, lo apresaron y sometieron a la justicia. ¿Por qué todavía Antonio Espaillat no está preso, cuando tiene casi 300 muertos en las costillas?”.
(La comparación con otros casos refuerza la percepción de un trato distinto ante la justicia).
@Edward_Caballon (Edward López): “Dueño de Jet Set y multimedios RCC media, Antonio Espaillat podría ser demandado por familiares de las víctimas de la tragedia el pasado lunes 7 de abril. Supuestamente el señor Espaillat fue advertido del mal estado que presentaba la estructura de dicho edificio”.
(Afloran denuncias sobre advertencias previas que, de confirmarse, agravarían la responsabilidad de la parte propietaria).
@CorrupcionalDes (Corrupción al Desnudo): “@luisabinader y @YeniBerenice El pueblo está esperando por ustedes. Por la negligencia de Antonio Espaillat, los dominicanos tenemos el corazón roto. ¿Será que prefieren manipular sus medios a cambio de impunidad?”.
(Aquí se critica la posible complicidad institucional y el silencio mediático en torno a la tragedia).
@DannyDLGon23 (reiterando): “El responsable de esa tragedia es Antonio Espaillat, quien nunca se preocupó por mejorar la estructura ni darle mantenimiento. La mayoría de los ricos de RD solo se preocupan por sacarle dinero al negocio, pero no son responsables de la seguridad de quienes les consumen”.
(Se reitera el reclamo de responsabilidad directa y la crítica a la falta de mantenimiento en instalaciones públicas).
@yudelkado (Yudelka Domínguez): “El mensaje de Antonio Espaillat no es bueno, empezando por buscar una pared negra que te habla de que es una idea pensada y calcula que le da protagonismo. No lo conozco, pero su rostro y su tono no proyectan tristeza o dolor como dice. En fin, el mensaje debió ser…”.
(La contundencia de la opinión radica en señalar la aparente frialdad o insensibilidad del propietario en su pronunciamiento público).
La emoción y la indignación que expresan estas publicaciones evidencian el impacto que la tragedia ha tenido en la sociedad. Familias lloran a sus seres queridos, mientras toda la nación mantiene un luto que se extendió por tres días adicionales, decretados por el presidente de la República. La tragedia no solo ha dejado un gran número de fallecidos, sino un trauma colectivo que demanda justicia, claridad y reformas profundas. Para muchos dominicanos, lo sucedido en Jet Set simboliza el cansancio ante la negligencia, la posible impunidad y la urgencia de una revisión integral de las condiciones de seguridad en los establecimientos públicos.
LA COMISIÓN PRESIDENCIAL Y EL DESAFÍO DE ESCLARECER LA TRAGEDIA
Consciente de la magnitud del desastre y de la presión social, el presidente de la República ordenó la formación de una comisión de expertos para investigar las posibles causas de esta tragedia. El objetivo principal es esclarecer cuáles fueron las fallas estructurales, administrativas o de supervisión que permitieron que la discoteca Jet Set, símbolo de la diversión y el lujo en Santo Domingo, se convirtiera en escenario de uno de los peores desastres de la historia reciente del país.
Esta comisión estará integrada por especialistas nacionales e internacionales en ingeniería forense, diseño estructural y seguridad. Se ha anunciado que también se invitará a representantes de los organismos de socorro que participaron en las labores de rescate, con la finalidad de que ofrezcan su testimonio sobre el estado en que hallaron la edificación en las primeras horas de la catástrofe.
Sin embargo, la sociedad civil y algunos sectores de la oposición política han manifestado dudas respecto a la independencia de esta investigación. Temen que, por la influencia política y económica de los propietarios del inmueble, el proceso pueda verse entorpecido o manipulado, postergando las responsabilidades penales y civiles que correspondan.
Uno de los aspectos más criticados es la tardanza en la aplicación de medidas de clausura y supervisión a establecimientos que presenten riesgos para la seguridad pública. Muchos se preguntan por qué, si se tenía conocimiento del siniestro anterior ocurrido en 2023 y de las filtraciones constantes en la estructura, nunca se efectuó un cierre temporal o una revisión exhaustiva que evitara el desenlace fatal.
Organizaciones de derechos humanos y entidades de la sociedad dominicana exigen que la investigación cuente con total autonomía, así como con la participación de veedores independientes que garanticen la transparencia. Además, se insiste en la necesidad de actualizar y reforzar las normas de construcción y los protocolos de inspección, para prevenir que se repita una tragedia similar.
La voz crítica del pueblo se eleva para recordar a las autoridades que la formación de la comisión no debe ser solamente un gesto político. El verdadero propósito es rendir cuentas y promover cambios estructurales. Si no se logran implementar reformas profundas, se corre el riesgo de que la muerte de tantas personas quede impune y que el dolor de sus familiares se sume a la larga lista de injusticias no resueltas en la historia de la República Dominicana.