Por Frank Valenzuela

La transparencia en terapia intensiva: gobierno elige a quien no puede auditarse a sí misma”

Santo Domingo, 23 de abril de 2025. El Senado de la República Dominicana aprobó anoche—con 20 votos de los 23 senadores presentes—el nuevo pleno de la Cámara de Cuentas (CCRD) para el período 2025-2029 y colocó al frente a Emma Polanco Melo, exrectora de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD).

En la misma sesión quedaron confirmados Griselda Gómez (vicepresidenta), Francisco Tamarez Florentino, Francisco Alberto Franco y Ramón Méndez Acosta como miembros titulares. El bloque oficialista celebró el relevo como un “golpe de timón” para recuperar la credibilidad del órgano fiscalizador; la oposición, en cambio, lo calificó de “reparto político” diseñado para blindar la gestión del Ejecutivo.

¿Quién es Emma Polanco?

Contadora de profesión, doctora en Economía Aplicada por la Universidad del País Vasco y la primera mujer que dirigió la UASD (2018-2022), Polanco fue también vicerrectora administrativa y decana de la Facultad de Ciencias Económicas. Su trayectoria académica—subraya el Senado—la convierte en “garante de excelencia técnica” en la nueva CCRD.

El expediente que la acompaña

No obstante, la designación llega lastrada por viejas sombras. El más citado: la adjudicación, en 2012, de un contrato de RD$ 62 millones a la firma CASNU SRL para mobiliario escolar. La Dirección de Compras encontró “inconsistencias documentales, fechas confundidas y ausencia de datos en el portal de transparencia”; el caso se archivó sin responsabilidades, pero dejó dudas sobre el rigor con que la UASD manejó sus procesos .

Las denuncias de Julio Martínez Pozo

La controversia se encendió cuando, en su comentario de este miércoles en El Sol de la Mañana (ZOL 106.5 FM), el periodista Julio Martínez Pozo lanzó una ráfaga de acusaciones:

  1. “La doctora Polanco administró más de RD$ 50 mil millones en la UASD y no hay una auditoría externa que respalde ese manejo.”
  2. El nombramiento “consuma un pacto de impunidad” porque coloca al frente del órgano de control a alguien que “no resiste la misma auditoría que deberá ordenar a otros”.
  3. Señaló que la nueva CCRD debutará con un mandato implícito: “convalidar las auditorías preliminares que el propio Gobierno ha producido a través del Ministerio Público”, maquillando irregularidades bajo una pátina de legalidad.
  4. Propuso que la primera auditoría del pleno sea, precisamente, a la UASD durante la gestión de Polanco y, en segundo lugar, a la Cámara de Cuentas saliente—“si quieren legitimarse, empiecen por su propia casa”.

(Extracto del programa transmitido el 23 de abril; audio verificado por este medio).

Críticas de fondo

Organizaciones de la sociedad civil como Participación Ciudadana y la Alianza Dominicana contra la Corrupción recordaron que, tras la crisis interna que paralizó la CCRD en 2023-24, el país necesita un ente que “rinda cuentas, no que las esconda”. Colocar al frente a una figura aún sin auditoría externa—argumentan—“erosiona la confianza pública y vulnera la arquitectura anticorrupción”.

Expertos constitucionalistas advierten, además, que el artículo 80 de la Ley 10-04 obliga a los integrantes de la CCRD a “carecer de vínculos susceptibles de comprometer su imparcialidad”. Para el jurista Cristóbal Rodríguez, los cuestionamientos de compras en la UASD “configuran un conflicto ético que, si no se despeja pronto, puede ser impugnado ante el Tribunal Constitucional”.

Implicaciones políticas

En un Congreso dominado por el oficialismo, la elección refleja la lógica de mayorías, pero también abre un flanco opositor. Voceros del PLD y de la Fuerza del Pueblo coincidieron en que la nueva composición “reduce la CCRD a un sello de goma” y anunciaron que solicitarán a la Oficina Nacional de Evaluación y Fiscalización Parlamentaria un informe técnico sobre la idoneidad de cada miembro.

Próximos pasos

El pleno será juramentado hoy, 24 de abril, a las 10:00 a. m. en el Salón Polivalente del Senado. De inmediato deberá aprobar su plan anual de auditorías. Bajo la lupa estarán, entre otros, los 50 mil millones de pesos ejecutados por la UASD en la era Polanco y las auditorías pendientes a la CCRD saliente que el Ministerio Público pidió en 2024 y aún no recibe.

Conclusión

El Senado ha dado luz verde a la Cámara de Cuentas que debía restaurar la fe ciudadana. Pero al escoger a una presidenta con cuentas sin rendir, el remedio puede resultar peor que la enfermedad. Si la primera auditoría no se practica dentro de la propia casa de Emma Polanco, la CCRD nacerá coja y el discurso anticorrupción del Gobierno perderá el poco oxígeno que le queda.

Share.
Exit mobile version