Santo Domingo, 19 de octubre — El Gobierno dominicano ha reiterado hoy su firme rechazo a las acusaciones emitidas por las autoridades haitianas en relación con las repatriaciones de inmigrantes indocumentados, calificándolas de infundadas y negando cualquier tipo de «racismo de Estado».

En un comunicado oficial, el Ministerio de Relaciones Exteriores (MIREX) informó que ha considerado necesario reafirmar su postura ante tales señalamientos. Como parte de esta iniciativa, ha distribuido entre el cuerpo diplomático acreditado en el país el documento titulado «Posición de República Dominicana sobre temas esenciales en las relaciones con Haití, incluyendo la migración».

Además, este informe ha sido enviado a las misiones diplomáticas dominicanas en el exterior para ser compartido con gobiernos y organismos internacionales correspondientes. El pasado 15 de octubre, dicho documento fue notificado oficialmente al Gobierno haitiano.

El MIREX subrayó que en este escrito se rechazan categóricamente las acusaciones de las autoridades haitianas, asegurando que en República Dominicana no existe ninguna política estatal destinada a discriminar, fomentar la xenofobia o maltratar a personas de ninguna nacionalidad.

El Gobierno dominicano reafirmó su compromiso con la promoción y protección de los derechos humanos tanto a nivel nacional como internacional, y señaló que toma con máxima seriedad cualquier denuncia relacionada con este ámbito.

Asimismo, destacó que hasta la fecha no ha recibido ofertas de apoyo de otros países para respaldar sus esfuerzos en pro de una mejor gestión migratoria. No obstante, en la nota dirigida al cuerpo diplomático, afirmó: «Sabemos lo que debemos hacer para garantizar nuestra estabilidad».

Al profundizar en su posición, el Gobierno recordó que el flujo migratorio desde Haití data de la década de 1980 y ha ido en aumento en años posteriores. Esta situación llevó a que, en 1999, ambos países firmaran el Protocolo de Entendimiento sobre los Mecanismos de Repatriación, en el cual Haití reconoció el derecho legítimo de República Dominicana a repatriar a ciudadanos indocumentados. A su vez, Haití se comprometió a establecer controles migratorios en la frontera para evitar el flujo ilegal de sus nacionales.

En el documento enviado a las delegaciones diplomáticas, República Dominicana invitó a verificar si el país vecino ha cumplido con las obligaciones asumidas en dicho acuerdo.

Finalmente, el Gobierno del presidente Luis Abinader resaltó que desde el inicio de su gestión en 2020 ha implementado una política de Buena Vecindad hacia Haití, basada en el diálogo y la cooperación.

Por su parte, en días recientes, el Gobierno haitiano reiteró su condena a lo que denomina «deportaciones masivas y discriminatorias» de sus ciudadanos por parte de República Dominicana.

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