La crisis en Oriente Próximo se agrava tras la invasión de Líbano y la respuesta de Teherán. Las alarmas suenan en todo el país y los proyectiles iraníes alcanzan zonas habitadas, algo que hasta ahora no había ocurrido
Irán ha lanzado en la tarde del martes un ataque con dos centenares de misiles sobre diferentes regiones de Israel en lo que supone el peor ataque que jamás ha llevado a cabo Teherán sobre el Estado judío. Las alarmas advirtiendo del peligro se han activado por todo el territorio, incluidas las ciudades de Jerusalén y Tel Aviv. Pronto se informó de algunos impactos en zonas habitadas, como en un edificio al norte de Tel Aviv y también se oyeron explosiones en Jerusalén, según medios locales. El ejército cifró en unos 180 los proyectiles disparados.
Esta es la primera vez que el régimen iraní, que ha asumido la autoría del ataque, logra superar las defensas antiaéreas y golpear en núcleos urbanos de Israel. El golpe ha tenido lugar poco después de que Estados Unidos advirtiera de que era “inminente”. Apenas dos horas después, el ejército de Israel lo ha dado por concluido y las autoridades reabrían el espacio aéreo, además de volver a permitir a la población salir de los refugios. “Irán no busca la guerra, pero responderá con firmeza a cualquier amenaza”, escribió en su cuenta en X a última hora del día el presidente iraní, Masud Pezeshkian.
El temor a una respuesta aún mayor planea sobre la región. Tanto las autoridades israelíes como las iraníes han advertido de que responderán ante cualquier movimiento de represalia que se produzca en esta confrontación. Una fuente israelí dijo tras el ataque que Irán pagará un precio muy alto. La misión iraní en Naciones Unidas aseguró, por su parte, en un mensaje en X: “Si el régimen sionista se atreve a responder o a cometer nuevos actos de malicia, recibirá una respuesta demoledora”.
Las autoridades israelíes no tienen constancia de que el ataque iraní haya provocado heridos de gravedad. Sin embargo, la autoridad palestina de defensa en Cisjordania ha informado de que la metralla mató a un hombre palestino cerca de Jericó y que la caída de restos de proyectiles iraníes causó daños y provocó incendios en la zona, según informa Reuters.
El ejército anunció que se habían producido lanzamientos de misiles desde Irán mientras las sirenas saltaban por todo el país. Los responsables militares aseguraron que harían todo lo posible por mantener a la población a salvo y pidieron que se obedecieran las recomendaciones de seguridad en diferentes zonas del país, según un comunicado. “Esté atento y actúe exactamente de acuerdo con las instrucciones”, señaló el portavoz castrense Daniel Hagari mientras llegaban instrucciones a los ciudadanos por diferentes medios como redes sociales y teléfonos móviles. “Cuando suene una alarma debe dirigirse a zona protegida y esperar allí hasta nuevas instrucciones”, añadió sin concretar posibles objetivos del ataque. Las autoridades israelíes habían anunciado por la tarde el cierre del espacio aéreo.
Irán estaba lista para atacar Israel con misiles balísticos, según había advertido poco antes un alto cargo del Gobierno de EE UU, añadiendo de las “graves consecuencias” si eso llegaba a ocurrir. Este ataque supone un salto cualitativo en la escalada bélica que vive Oriente Próximo desde el pasado 7 de octubre. La Guardia Revolucionaria de Irán, el poderoso ejército paralelo iraní, confirmó, tras el lanzamiento de misiles, que la operación constituía una respuesta a los asesinatos por parte de Israel del líder de Hamás, Ismail Haniya, y el de Hezbolá, Hasan Nasralá.