La publicación, que provocó un airado rechazo del presidente salvadoreño y su hermano, da cuenta de la adquisición de 34 nuevas propiedades valoradas en nueve millones de dólares durante los primeros cinco años de su Gobierno.
“Imbéciles”. Así llamó el popular presidente salvadoreño Nayib Bukele a los periodistas independientes de El Salvador luego que dos investigaciones periodísticas revelaran cómo él y cinco miembros más de su familia, sus tres hermanos, su esposa y su madre, adquirieron 34 nuevas propiedades valoradas en nueve millones de dólares durante sus primeros cinco años en el Gobierno.
Bukele reaccionó así este miércoles en su cuenta de X, antes Twitter, un día después de que se publicara la última de dos investigaciones hechas por la alianza de medios Redacción Regional, Focos y Dromómanos. La publicación reveló que su hermano y principal asesor, Karim Bukele, compró un edificio ubicado en el centro histórico de San Salvador por $1,3 millones de dólares tres meses después de que la Asamblea Legislativa -controlada por los Bukele- aprobara una ley que exime de impuestos a quienes inviertan en esa zona.
Bukele, que no suele dar entrevistas ni responder a investigaciones periodísticas, se mostró molesto en su red social favorita. “Los ‘periodistas’ pagados por Soros recibieron la orden de atacar con supuestos casos de corrupción. Ninguna de sus ‘investigaciones’ soporta el análisis de un contador”, escribió. “No somos perfectos y estoy seguro de que habrá mucho que criticar y cuestionar. Pero, ¿corrupción? No sean imbéciles”, dice la publicación.
Inversiones en el centro histórico
El centro histórico, donde su hermano ha invertido, es una de las mayores apuestas de los Bukele desde su llegada al poder. Actualmente está siendo remodelado y el Gobierno central ha desalojado a miles de vendedores ambulantes con el fin de atraer inversión turística y hotelera. Los vendedores han denunciado que la Policía los desplazó bajo amenaza de encarcelarlos bajo el Régimen de Excepción si no se iban. Esta medida, que fue implementada en marzo de 2022 con el objetivo de cumplir la promesa de Bukele de desarticular a las pandillas, ha servido en la práctica para arrestar a cualquiera.
Desde que fue alcalde de la capital (2016-2019), Bukele apostó por la rehabilitación del centro histórico de San Salvador que por décadas había estado abandonado e inhabitable. Una de sus primeras estrategias fue pactar en secreto con las pandillas MS-13 y Barrio 18, que tenían controladas cada cuadra del corazón de San Salvador para poder remodelar los parques y abrir nuevos comercios.
Este miércoles, un día después de la publicación que lo señalaba directamente, Karim Bukele respondió desde su cuenta personal de X con un extenso texto, argumentando que, si hubiera tenido información privilegiada, “lo lógico hubiera sido comprar VARIOS edificios ANTES de que subieran de precio por las intervenciones”. “Hubiera pagado menos de un cuarto de lo que me costó. Pero no, esperé a que todo sucediera, porque era lo moralmente correcto. Lo hice bajo Mi NOMBRE”, escribió, mayúsculas incluídas.
El jueves, Jaime Quintanilla, el investigador principal de las publicaciones, publicó en su cuenta de X que la empresa Lagencia S.A. de C.V., con la que Karim compró el edificio en el centro histórico, no ha presentado sus balances ante el registro público, como lo dicta la ley en El Salvador. La respuesta del asesor presidencial en esa red social no tardó en llegar: “Te voy a dejar la tarea para que te mantengas ocupado marinándote en tu ‘abominación’ hacia nosotros”, dijo, antes de asegurar que había trasladado una “pequeña casa que heredó” a título personal a nombre de la empresa para convertirla en negocio, al igual que hizo con otras propiedades. Tras la publicación, Quintanilla recibió decenas de comentarios ofensivos en X.
La Asociación de Periodistas de El Salvador levantó una alerta al respecto. “APES hace un llamado al Gobierno del presidente Bukele a dejar de estigmatizar, amenazar y vigilar a periodistas cuya única misión es la de fiscalizar el uso y abuso de poder en el Gobierno”, publicó en su cuenta oficial de X. “La APES estará atenta a cualquier acción que ponga en riesgo la integridad del periodista y la alianza de medios que publicó la investigación”, añadió.
La investigación que enfureció a los Bukele
La primera investigación publicada el pasado 20 de septiembre reveló cómo la familia Bukele multiplicó doce veces la extensión de terrenos que poseía antes de llegar al Gobierno y adquirió 34 nuevas propiedades de lujo y fincas de café que suman 231 hectáreas, valoradas en 9,2 millones de dólares. La familia Bukele realizó las compras a título personal y a través de empresas familiares. Según la publicación, con la compra de la finca, “los Bukele entraron al grupo selecto del 2% de grandes productores de café de El Salvador que poseen más de 100 manzanas cultivables”.
Entre las nuevas propiedades adquiridas por la familia Bukele está un terreno con vista privilegiada al Lago de Coatepeque, uno de los lugares turísticos más exclusivos de El Salvador, siete fincas de café, dos terrenos de campo y varios apartamentos de lujo. La investigación está respaldada con cientos de páginas de 74 escrituras públicas y 40 perfiles de sociedades.
Uno de los principales cuestionamientos de la investigación a las compras de terrenos hechos por los Bukele es que al menos dos de sus empresas incrementaron exponencialmente su patrimonio. Algunas lo hicieron a través de préstamos hipotecarios en los que bancos privados les prestaron millones de dólares sin tener capital suficiente para respaldar la deuda.
Tras la primera reacción de Karim en X, este periodista le preguntó a través de la misma red social cómo explicaba el crecimiento de una de sus empresas, Grupo Bukele S.A. de C.V., que para 2019 tenía un capital de apenas 2.500 dólares y para 2023 ascendió a 6,8 millones. “Ese es el problema de escribir desde la ignorancia”, respondió. “Cuando uno crea una sociedad, la puede hacer con el capital mínimo, mientras se hace el proyecto. (…) Y luego se invierte en ella, aumentando el capital. En este caso, se compró un terreno y se trasladó a esa sociedad, luego se construyó sobre ese inmueble y por lo tanto subió su capital”, escribió.
Posterior a su respuesta pública, este periodista conversó 42 minutos por llamada telefónica con Karim Bukele. A lo largo de la conversación, el hermano del presidente argumentó que las propiedades las adquirieron con movimientos de capital que ya poseían y con préstamos hipotecarios a empresas con poco capital usando como garantía otras de la misma familia valoradas en millones de dólares. La familia Bukele es también dueña de la franquicia Yamaha en El Salvador, una empresa que para 2018 tenía más de 8,6 millones de dólares en su haber.
Este periodista le pidió en reiteradas ocasiones a Karim Bukele que le entregara copia de los documentos que respaldaban sus afirmaciones, pero se negó. Tampoco es posible conocer las declaraciones de patrimonio del presidente porque la Corte Suprema de Justicia las ha declarado bajo reserva.
Tanto el presidente como su hermano publicaron en Twitter que las investigaciones publicadas no soportarían “el más mínimo análisis de un contador”. Este jueves, este periodista le propuso a Karim Bukele una reunión personal con uno de sus contadores para que explicara las compras, pero, tras la solicitud, dejó de responder los mensajes.
El Pais