Por Frank Valenzuela
Durante el periodo arroz superior aumenta 35%, plátano 39%, guineo 50%, carne de pollo 18%, ñame 63%, ajo 51% y yuca encerada 69%
Manzanillo, Montecristi. – República Dominicana se prepara para las elecciones este domingo en medio de un devastador aumento de precios, según el informe mensual «Precios agropecuarios: Análisis y seguimiento» del Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo. El reporte detalla un incremento alarmante en los precios de productos agropecuarios entre marzo de 2021 y marzo de 2024, variaciones que están afectando gravemente a las familias de clase media y de menores ingresos, que constituyen la mayoría de los consumidores en los supermercados y comercios minoristas del país.
El arroz, uno de los alimentos más consumidos en el país, ha visto incrementos significativos. El arroz selecto aumentó de 29 a 38 pesos por libra, un incremento de 31%, mientras que el arroz súper selecto pasó de 32 a 40 pesos por libra, aumentando 25%. El arroz superior, por su parte, subió de 23 a 31 pesos por libra, un 35% más. Estos aumentos no solo afectan el presupuesto diario, sino que también obligan a las familias a buscar alternativas más económicas.
El precio del pollo entero, otra fuente principal de proteína, subió de 68 a 80.4 pesos por libra, con una variación del 18%. Las carnes de res también han experimentado aumentos considerables. La bola de res y la cadera de res, dos cortes muy populares, pasaron de 194 a 237 pesos por libra, ambos con un incremento del 22%. El precio del pecho de res subió de 102 a 128 pesos por libra, representando un aumento del 25%. Estos incrementos en las carnes afectan directamente el costo de las comidas diarias.
Entre las legumbres, el guandul verde tuvo un aumento significativo de 120 a 152 pesos por libra, un 27% más. Este es un alimento común en muchas comidas dominicanas, y su alza impacta el costo general de la alimentación. El plátano, otro alimento básico, subió de 18 a 25 pesos por libra, incrementándose en 39%. El guineo, aunque su precio absoluto sigue siendo bajo, experimentó un aumento del 50%, pasando de 6 a 9 pesos por libra.
Los tubérculos también han visto incrementos alarmantes. La yuca encerada pasó de 16 a 27 pesos por libra, con una variación del 69%. La papa aumentó de 28 a 42 pesos por libra, un 50% más. El ñame tuvo un incremento significativo, subiendo de 49 a 80 pesos por libra, un 63% más. La yautía, con el mayor aumento porcentual registrado, pasó de 40 a 85 pesos por libra, un 113% más. Estos incrementos afectan considerablemente a las familias que dependen de estos tubérculos como parte de su dieta diaria.
En cuanto a los vegetales, la cebolla roja subió de 43 a 61 pesos por libra, con un aumento del 42%. La berenjena incrementó su precio de 26 a 33 pesos por libra, un 27% más. El repollo, muy usado en ensaladas, pasó de 94 a 121 pesos por libra, un incremento del 29%. La lechuga repollada, esencial en muchas dietas, subió de 32 a 51 pesos por libra, con un aumento del 59%.
Los tomates también han experimentado alzas considerables. El tomate ensalada aumentó de 37 a 50 pesos por libra, un 35% más, mientras que el tomate bugalú subió de 32 a 39 pesos por libra, un 22% más. El limón persa, utilizado en numerosas recetas, vio un notable incremento de 83 a 148 pesos por docena, un 78% más. Estos aumentos en vegetales y frutas afectan la capacidad de las familias para mantener una dieta saludable.
El precio de los ajíes y el ajo también se ha incrementado significativamente. Los ajíes cúbamela subieron de 35 a 57 pesos por libra, un 63% más. El ají morrón aumentó de 60 a 83 pesos por libra, con un incremento del 38%. El ajo, un condimento esencial, subió de 135 a 204 pesos por libra, un 51% más. Estos incrementos tienen un impacto directo en la preparación de comidas diarias.
Estos aumentos de precios tienen un impacto devastador en las familias de clase media y de menores ingresos en República Dominicana. La inflación de los precios de alimentos básicos y comunes puede afectar significativamente el presupuesto mensual, obligando a muchas familias a ajustar sus hábitos de consumo y buscar alternativas más económicas. Además, el alza en el precio de vegetales y frutas limita la capacidad de las familias para mantener una dieta balanceada, lo que puede tener repercusiones en la salud a largo plazo.
Es crucial que las políticas gubernamentales consideren estos incrementos y busquen formas de mitigar el impacto en los sectores más vulnerables de la población. La estabilidad económica y la seguridad alimentaria de las familias dominicanas dependen de medidas efectivas que puedan contrarrestar los efectos negativos de estos aumentos de precios en los productos agropecuarios.