Naciones Unidas, 15 mar (Prensa Latina) Las personas con niveles más bajos de consumo de alimentos aumentaron del 32 al 41 por ciento en medio de la ola de violencia que azota a Haití y degrada aún más la inseguridad alimentaria.
Cifras divulgadas este viernes por el Programa Mundial de Alimentos (PMA) estiman que más de dos tercios de los hogares vieron caer sus ingresos y en siete de cada 10 departamentos aumentó el precio de los insumos.
El hambre y la desnutrición potencialmente mortal se encuentran en niveles récord en todo el país, sobre todo en la capital, dijo además el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef).
Los barrios más pobres, inseguros y congestionados de Puerto Príncipe reportan las cifras más preocupantes.
«Cada vez más padres ya no pueden proporcionar cuidados y nutrición adecuados a sus hijos», señaló al respecto el portavoz del secretario general, Stéphane Dujarric, durante una sesión informativa.
En las actuales circunstancias tampoco pueden llevar a sus hijos a los centros de atención médica debido a la violencia que los rodea, agregó el vocero.
Según Unicef, casi uno de cada cuatro niños en Haití sufre desnutrición crónica, también conocida como retraso en el crecimiento.
El organismo, que esta semana anunció la salida del país de su personal no esencial, prevé la puesta en marcha próximamente de un puente aéreo entre República Dominicana y el vecino país, aún sin fecha de inicio.
La ONU asegura que la última escalada de la violencia dejó al menos 15 mil desplazados en Puerto Príncipe, muchos de ellos obligados a moverse en más de una ocasión.
«La gente está agotada y angustiada», remarcó Dujarric al citar a sus colegas humanitarios en Haití.
La acción y amenazas de crimen organizado que mantienen cercada a la capital obligaron esta semana a dimitir al primer ministro Ariel Henry.
De acuerdo con medios locales, se estima que las bandas criminales dominan el 80 por ciento de la capital haitiana.
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