Por Frank Valenzuela

Manzanillo, Montecristi. – El Centro Bahía de Manzanillo para el Desarrollo Regional (CEBAMDER), reveló este viernes que, en un giro inesperado que ha dejado a la comunidad de Manzanillo perpleja, el Ministerio de la Presidencia, previamente encargado del proceso de formulación y planificación del Plan Maestro de Manzanillo, ha declarado que no posee la competencia sobre el mismo.

El presidente de la entidad no gubernamental, el economista Frank Valenzuela, quien solicitó la información destaca que esta revelación surge tras la solicitud realizada como ciudadano, quien buscaba conocer el estado de los proyectos formulados dentro del criterio comunitario del Plan y el presupuesto destinado para el año 2024.

La respuesta oficial enviada a Valenzuela fue sorprendente: «Su solicitud escapa de las competencias de este Ministerio». Con esta afirmación, el Ministerio de la Presidencia desvió la solicitud a la Oficina de Acceso a la Información del Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo (MEPYD), dejando en evidencia una desconcertante desvinculación con el proyecto.

El Plan Maestro de Manzanillo, concebido como una herramienta de colaboración entre el gobierno dominicano, el sector privado, y la comunidad local, aspira a transformar el puerto de Manzanillo en un eje comercial vital para el noroeste del país. Este ambicioso plan contempla la expansión portuaria, proyectos energéticos significativos, y la mejora de la infraestructura regional para potenciar el comercio y el bienestar económico de la región.

Para el presidente del Centro CEBAMDER, sin embargo, la contradicción entre la responsabilidad inicialmente asumida por el Ministerio de la Presidencia y su posterior declaración de incompetencia ha generado inquietud y descontento. Esta situación plantea serias preguntas sobre la coherencia y la eficacia de la gestión gubernamental en proyectos de desarrollo críticos.

Valenzuela afirma que, aunque los proyectos destacados del Plan Maestro que incluyen la generación de energía a través de gas natural con una inversión que supera los 1,250 millones de dólares, la ampliación del puerto para incrementar su capacidad han iniciad, sin embargo, los proyectos de desarrollo de infraestructuras para apoyar tanto el crecimiento económico como comunitario se encuentran sin iniciar.

Asegura, que estos proyectos prometen revitalizar Manzanillo, creando oportunidades de empleo y mejorando la calidad de vida de sus habitantes.

Enfatiza que, a pesar de eso, ya los terrenos estratégicos de Manzanillo han sido entregados al sector privado mientras los proyectos de desarrollo comunitario permanecen en un limbo administrativo agravando la frustración local. Esta situación subraya una preocupante falta de priorización de las necesidades y el bienestar de la comunidad de Manzanillo en el marco de este plan de desarrollo.

En tal virtud, sobre el Plan Maestro de Manzanillo, ha emergido una preocupante falta de respuesta y acción en relación a los proyectos y metas propuestas para el mejoramiento de la infraestructura y la vida comunitaria en Manzanillo. Este plan ambicioso, que abarca desde la mejora de servicios esenciales hasta la promoción de un entorno más sostenible y seguro, parece haberse estancado, dejando en el aire promesas de desarrollo y progreso.

La Meta 1 del plan, enfocada en proveer servicios esenciales modernos y confiables, resalta la necesidad de infraestructura pública mejorada, atención médica adecuada, una gestión de residuos eficaz y servicios de emergencia accesibles. Sin embargo, la ejecución de estos objetivos fundamentales parece haberse detenido, con infraestructuras de servicios públicos insuficientes, un servicio de agua poco fiable y un manejo deficiente de los residuos.

Del mismo modo, la Meta 2, que aspira a crear una comunidad dinámica ofreciendo viviendas de alta calidad, espacios de reunión comunitarios y promoción de actividades culturales y deportivas, aún espera materializarse en acciones concretas. A pesar de la importancia de estos objetivos para el bienestar de la comunidad, los desarrollos y mejoras necesarios siguen pendientes.

En la esfera de la oportunidad económica, la Meta 3 se propone fomentar el crecimiento económico a través de la mejora de las capacidades logísticas marítimas, el apoyo a pequeñas empresas y el desarrollo de la industria agrícola y ganadera. Sin embargo, la falta de progreso en estas áreas clave está limitando las oportunidades económicas para los residentes locales y comprometiendo el potencial de Manzanillo como un importante centro de comercio y ecoturismo.

La seguridad pública y el medio ambiente también son focos cruciales del plan, con metas destinadas a mejorar la seguridad pública mediante la infraestructura peatonal y la tecnología, y a promover prácticas sostenibles que protejan los valiosos recursos naturales de Manzanillo. Aún así, la implementación de estas metas es incierta, dejando a la comunidad en riesgo y al entorno natural bajo amenaza.

Para CEBAMDER, este estancamiento en la realización del Plan Maestro de Manzanillo plantea serias preguntas sobre la priorización y la gestión de proyectos que son esenciales para el futuro de Manzanillo. La falta de acción no solo detiene el progreso hacia un Manzanillo más desarrollado y sostenible, sino que también socava la confianza de la comunidad en las promesas hechas por las autoridades.

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