La estrategia de Rosa para continuar al frente de Pepillo Salcedo se centra en dos pilares fundamentales: el desarrollo del Plan Maestro de Manzanillo y la implementación de un ambicioso Plan de Ordenamiento Territorial
Por Frank Valenzuela
Manzanillo, Montecristi. A escasos 16 días de las elecciones municipales, en Pepillo Salcedo, Montecristi, el alcalde Ignacio Rosa, junto a la coalición Alianza Rescate RD que incluye al Partido de la Liberación Dominicana (PLD), la Fuerza del Pueblo y el Partido Revolucionario Dominicano (PRD), lidera las preferencias electorales con un sólido 54% de intención de voto. Este apoyo contrasta con el 38% obtenido por el principal adversario del Partido Revolucionario Moderno (PRM), subrayando el reconocimiento de la gestión municipal de Rosa y su impacto positivo en la comunidad. La atmósfera política de Manzanillo refleja un palpable respaldo a la visión y liderazgo del actual alcalde, augurando un futuro prometedor para Pepillo Salcedo bajo su dirección.
Este panorama, esculpido por tres encuestas de reconocido prestigio tanto nacional como internacional, desvela un horizonte prometedor para Rosa, marcado por un electorado decidido, donde apenas un 6% se mantiene indeciso, de los cuales las firmas coinciden en asegurar que el 60 por ciento de eso votantes tienen la intención de dar sus votos por el actual alcalde, resaltando así la confianza y la esperanza depositadas en su propuesta de gobierno. Rosa, en un gesto de confianza, asegura que la mayoría de los indecisos se inclinarán por su candidatura, consolidando aún más su posición de liderazgo.
En una reciente aparición en el programa «YORMAN A LAS 9», conducido por el carismático Yorman Vásquez en Espiga FM, de la ciudad de Villa Vásquez, Rosa compartió su visión y sus logros, subrayando un compromiso inquebrantable con el desarrollo y el bienestar de Manzanillo, carbonera y la histórica comunidad de Copey. «Me he ganado el corazón de la gente cumpliendo cada promesa, trabajando incansablemente por las comunidades sin distinción de colores partidarios», afirmó con convicción.
La estrategia de Rosa para continuar al frente de Pepillo Salcedo se centra en dos pilares fundamentales: el desarrollo del Plan Maestro de Manzanillo y la implementación de un ambicioso Plan de Ordenamiento Territorial, diseñados con la participación activa de la sociedad civil y el respaldo de instituciones clave como el Ministerio de Economía y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID). Estos planes no solo reflejan una gestión orientada al futuro, sino que también evidencian un liderazgo capaz de trascender las barreras partidistas en pro del desarrollo integral del municipio.
La alianza estratégica con el presidente de la República y el Ministerio de la Presidencia es un testimonio del reconocimiento a Rosa como un aliado fundamental en el progreso de Manzanillo. «Mi compromiso va más allá de la política; es un pacto con el futuro de nuestro municipio», aseguró Rosa, destacando la importancia de una gestión que prioriza el desarrollo sobre los intereses partidistas.
Rosa se presenta no sólo como un gestor eficaz, sino como un visionario, un arquitecto de futuro que ha sabido sortear las adversidades y las presiones, manteniendo siempre el norte hacia el progreso y la mejora continua del municipio. Su relación con el presidente se cimienta en el respeto mutuo y el reconocimiento de su capacidad para impulsar el desarrollo local, alejado de las propuestas indecorosas y centrado en el bienestar común.
En este contexto de promesas electorales y maniobras políticas, Rosa se erige como un bastión de integridad y honestidad, rechazando la política del engaño y la manipulación. «Creo en convencer con la verdad, en la política del respeto y del diálogo constructivo», afirmó, marcando un claro contraste con aquellos que ofrecen soluciones inmediatas y superficiales.
Destaca que la política debería ser el arte de construir y unir, emergen prácticas que desdibujan los ideales de servicio y transparencia. Es una época en la que el compromiso genuino con el progreso comunitario debería prevalecer, pero, lamentablemente en Pepillo Salcedo, se observan tácticas que distorsionan este noble fin.
«Mi filosofía radica en la política de convencer, en el poder de la verdad y el diálogo auténtico», afirma Rosa, evidenciando una preocupante realidad: la proliferación de promesas vacías y el recurso a la manipulación electoral. La oferta de electrodomésticos y beneficios materiales temporales, como 10 estufas y 10 neveras post-elecciones que se la ofrecen a 500 personas, se convierte en un espejismo que desvía la atención de las verdaderas necesidades y desafíos de la comunidad.
Este panorama se agrava al descubrirse propuestas aún más audaces: la apertura de cuentas con fondos insuficientes de 5,000 pesos y las promesas de materiales de construcción, son claros indicativos de una política que ha perdido su brújula moral. «¿Acaso puede considerarse honorable a un líder que, en lugar de presentar proyectos y soluciones reales, opta por seducir con obsequios efímeros?», se cuestiona Rosa, marcando una reflexión profunda sobre el valor de la integridad en la gestión pública. En este escenario, el desafío no solo es rechazar estas prácticas, sino reafirmar el compromiso con una política basada en propuestas sólidas, transparencia y, sobre todo, respeto por la dignidad de cada ciudadano.
La visión de Rosa para el Municipio Pepillo Salcedo es, sin duda, un llamado a la acción, un proyecto colectivo que trasciende las diferencias y se enfoca en el bienestar y el progreso de todos sus habitantes. Su liderazgo, respaldado por una comunidad que ve en él no solo a un alcalde, sino a un verdadero líder transformador, promete llevar a Manzanillo, Carbonera y Copey hacia un futuro de desarrollo sostenible y planificado, siempre con el apoyo incondicional del presidente y la confianza plena de su gente.