Por Frank Valenzuela
Manzanillo, Montecristi. – A tan solo dos semanas de las elecciones municipales en la República Dominicana, la contienda por la alcaldía de Pepillo Salcedo destapa una profunda discrepancia entre los candidatos. El aspirante del Partido Revolucionario Moderno (PRM), a quienes su equipo de dirección ha querido vender por su llamada «honestidad, humildad y capacidad», pero su campaña se ve empañada por la ausencia de la presentación de un plan de acción concreto para el municipio en caso de que con su 38 por ciento de intención de votos pudiera llegar a la alcaldía, un vacío preocupante en un momento crítico para el Municipio Pepillo Salcedo.
Esta falta de visión estratégica subraya una verdad fundamental en la administración pública: las llamadas cualidades personales, aunque valiosas si no estuvieran manchada de supuestos cuestionamientos, no garantizan la ejecución efectiva de una gestión municipal efectiva sobre todo en que el municipio Pepillo va camino a implementar un Plan Master de Desarrollo.
Mucho más importante, debe destacarse que el actual candidato del Partido Revolucionario Moderno es regidor del Ayuntamiento del municipio y resulta lamentable que como ni él ni su bancada no han presentado un plan de acción diferentes a los éxitos obtenido por el actual alcalde.
La situación se complica aún más, al considerar las prácticas en que al decir de muchos de los miembros de su organización aseguran que supuestamente son cuestionables en la gestión del sindicato dirigido por el candidato del PRM.
En ese sentido, miembros entrevistados dicen considerar que supuestamente existen problemas de transparencia y conflictos de intereses, especialmente en la forma en que miembros prominentes de su actual campaña realizan préstamos personales a miembros y la supuesta distribución cuestionable de tarjetas para obtener un turno de trabajo, sobre todo que la práctica de pago a los miembros se realiza en efectivo, una práctica desfasada en la administración moderna de recursos.
En contraste, la gestión del actual alcalde del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), Ignacio Rosa, se erige como un referente de progreso y visión estratégica. Su liderazgo ha sido reconocido más allá de las relaciones partidarias, incluso por el presidente Luis Abinader, con quien el actual alcalde mantiene una línea de colaboración municipal más allá de los partidarios, gracias a un enfoque de desarrollo que ha rendido frutos palpables para el municipio.
En ese sentido, Rosa ha demostrado un liderazgo de gestión municipal eficaz que se materializa en obras significativas para la comunidad: desde la construcción del Malecón Turístico de Manzanillo, embellecimiento de las entradas a las comunidades, la edificación de una clínica de primer nivel, canchas de baloncesto, campos de béisbol, la mejora de aceras y contenes en cada comunidad, la provisión de un autobús para estudiantes, la implementación efectiva de presupuestos participativos, el apoyo incondicional a la cultura, así como el fortalecimiento de los sectores más vulnerables del municipio.
La eficiente gestión de los servicios de recolección de basura refleja un municipio que está en constante mejora y modernización. Estos logros han resonado fuertemente entre los ciudadanos, reflejado en el alto porcentaje de simpatizantes de diferentes partidos políticos que apoyan su candidatura.
El pilar de la propuesta de Rosa para el próximo mandato es la implementación de un ambicioso Plan de Ordenamiento Territorial, una iniciativa que promete marcar un hito en la planificación y gestión municipal del país, con el apoyo del Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo y el apoyo financiero del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
Este plan, según Rosa, es el eje central de su visión para transformar y mejorar el municipio, asegurando un desarrollo armónico que beneficie a toda la comunidad, respete el medio ambiente y siente las bases de un futuro próspero para las generaciones venideras. Con entusiasmo, el Alcalde destacó que este es el momento de actuar con determinación para garantizar que Pepillo Salcedo se convierta en un modelo de sostenibilidad y bienestar social en los momentos en que se están implementando grandes inversiones en el municipio, enfocado en la conservación ambiental, el desarrollo socioeconómico y la gobernanza participativa.
La diferencia entre ambos candidatos es evidente: mientras el candidato del PRM enfrenta críticas por su gestión sindical y la falta de un plan concreto en caso de ganar las elecciones municipales, Rosa ofrece una visión clara y detallada para el futuro de Pepillo Salcedo. Su liderazgo, basado en acciones concretas y resultados palpables, ha ganado el respaldo popular de un 54% de la población, en encuestas mostrando un amplio apoyo a su candidatura.
Los residentes de pepillo Salcedo dicen considerar que la elección en Pepillo Salcedo va más allá de elegir un alcalde; es una decisión sobre el futuro y el desarrollo del municipio, por lo que han optado un liderazgo probado y con visión de futuro que ha transformado virtudes personales en beneficios tangibles para la comunidad, Aseguran que lo contrario es arriesgarse con una propuesta que carece de sustancia y claridad.
Es por esta situación que dicen asegurar que optar por Rosa significa apostar por la continuidad de un Pepillo Salcedo en camino hacia un desarrollo integral y sostenible, donde cada acción se traduce en avances hacia el bienestar colectivo y el progreso compartido, estableciendo un modelo de gestión municipal que podría servir de referencia para otras localidades.