Por Frank Valenzuela
pillo Salcedo.- Una velada memorable se vivió este pasado sábado en Manzanillo, donde bajo un cielo estrellado y en medio de una atmósfera de celebración, el alcalde Ignacio Rosa, en un impecable acto, desveló el esplendor del majestuoso Malecón de Manzanillo. Esta ceremonia, bañada en fervor cívico, contó con la presencia del cuerpo de regidores del Ayuntamiento de Pepillo Salcedo.
El Malecón, con una significativa inversión de RD$8.6 millones de pesos, financiados exclusivamente con fondos municipales, se erige como una joya urbanística, prometiendo ser el nuevo pulmón y orgullo de la comunidad manzanillera. Es un testamento de la capacidad y visión administrativa del municipio, que ha decidido devolver a sus habitantes y visitantes las impresionantes vistas al mar, que siempre han sido parte de su esencia.
Rosa, alcalde y principal promotor de esta transformación, expresó con profundo sentimiento que el malecón es «más que un espacio de esparcimiento; es un homenaje a nuestra historia y geografía». La ubicación estratégica del malecón, mirando al océano Atlántico y cercano al río Masacre, frontera natural entre Haití y República Dominicana, es un recordatorio constante de nuestra rica herencia y posición geográfica.
Además, el diseño arquitectónico no ha sido dejado al azar. La estructura, compuesta en algunos de sus espacios con techo de madera exquisitamente trabajado y postes metálicos erguidos sobre una robusta plataforma de concreto, destila elegancia. Los bordes, meticulosamente pintados de rojo y amarillo, resaltan como un delicado marco que enmarca la majestuosidad en el caribe tropical.
El trayecto, decorado con gráciles palmeras, se fusiona armoniosamente con el profundo azul del océano Atlántico, ofreciendo a los visitantes una panorámica que bien podría ser descrita como una obra maestra de la naturaleza. Este malecón es, sin duda, la postal que Manzanillo mostrará con orgullo a los dominicanos y dominicanas.
En conversación con este medio, Rosa destaca que «Más allá de la belleza tangible, el Malecón de Manzanillo es un reflejo vivo de la pasión y el espíritu resiliente de sus habitantes. Es una celebración de la cultura, la naturaleza y la historia que han forjado la identidad del municipio de Pepillo Salcedo a lo largo de los años».
El proyecto no solo demuestra el compromiso del alcalde Ignacio Rosa con la estética y el desarrollo urbano, sino que es una clara manifestación de su deseo intrínseco de potenciar el turismo local y mejorar la calidad de vida de sus conciudadanos.
A su vez, el Malecón de Manzanillo se posiciona como una atracción turística imperdible, un oasis para quienes buscan descubrir las maravillas de la región fronteriza de la República Dominicana, marcando un hito en la promoción turística de la zona.
La gestión de Ignacio Rosa se ha caracterizado por su inquebrantable determinación en pro del bienestar y desarrollo de los residentes de Pepillo Salcedo. Este malecón es una prueba tangible de su visión y compromiso con la prosperidad de la comunidad.
Para los residentes en Manzanillo, la construcción de esta obra no es solo una estructura; es la personificación de los sueños, esfuerzos y esperanzas de una comunidad que mira hacia el futuro con optimismo. Es una obra que permanecerá en el tiempo como testigo de la determinación de un pueblo que aspira a continuar diciendo con orgullo y que «En Manzanillo comienza la Patria».