Por Dave CLARK en Estrasburgo, Julien GIRAULT en Bruselas

La Unión Europea (UE) cerrará la puerta a la venta de automóviles con motor de combustión a partir de 2035, y se propone también recortar las emisiones de autobuses y camiones pesados.

El Parlamento Europeo presentó este martes el proyecto de reglamentación que pone fin a la venta de vehículos nuevos con motor de gasolina o diésel en 2035.

El texto emblemático para los objetivos climáticos europeos fue aprobado por 340 votos a favor, 279 en contra y 21 abstenciones.

Poco más tarde, en Bruselas, la Comisión Europea -el brazo ejecutivo de la UE- anunció la meta de que para 2030 todos los autobuses urbanos sean modelos de emisión cero, ya sea con motores movidos a electricidad o hidrógeno.

Al mismo tiempo, se propone recortar las emisiones de camiones pesados ​​a partir de enero de 2030 en al menos 45% con relación a 2019. Ese recorte se reduciría a 65% para elevar de enero de 2035 y alcanzaría el 90% en 2040.

«Los fabricantes podrán utilizar las tecnologías de su elección para lograr estos objetivos, por ejemplo, la electrificación, las pilas de combustible de hidrógeno o el hidrógeno», apuntó la Comisión en un comunicado.

Esta propuesta, que ahora será negociada entre los eurodiputados y los países del bloque, revisa los estándares de emisiones de CO2 como parte del ambicioso plan climático del bloque.

En 2022 uno de cada ocho automóviles nuevos vendidos en la Unión Europea fueron de «emisión cero»

– Advertencia demoledora –

Los defensores del proyecto sobre los automóviles con motores a gasolina y diésel apuntaron en el Parlamento Europeo que esa nueva normativa establece un cronograma claro para hacer la transición a modelos sostenibles.

Frans Timmermans, vicepresidente de la Comisión Europea, formuló a los eurodiputados una advertencia demoledora.

«Permítanme que les recuerde entre el año pasado y el inicio del presente año China tendrá 80 modelos de automóviles eléctricos en el mercado internacional. Y son buenos automóviles, que serán más y más baratos, y tenemos que competir con eso», dijo.

La iniciativa, sin embargo, tiene la oposición del bloque del conservador Partido Popular Europeo, el más importante de la Eurocámara, por el eventual impacto que esta transición tendrá sobre los puestos de trabajo.

El eurodiputado alemán Jens Gieseke, que forma el bloque del PPE, dijo que su propuesta era «dejar que el mercado decida cuál tecnología es la mejor para alcanzar nuestros objetivos».

Otras voces del PPE dijeron que en años el bloque podrá ver a ciudadanos conductores de automóviles viejos después de 2035 a raíz del alto precio de los nuevos modelos.

«Llegamos a un acuerdo histórico, que concilia el automóvil y el clima», dijo la eurodiputada ecologista Karima Delli, presidenta de la comisión de transporte.

El texto aprobado este martes significa de hecho el cese de las ventas de vehículos y utilitarios ligeros nuevos de gasolina y diésel en la UE a partir de 2035, al igual que híbridos (combustible-eléctrico).

En una nota, Sigrid de Vries, directora ejecutiva de la Asociación Europea de Fabricantes de Automóviles, aseguró que el sector «está listo para asumir el desafío de entregar vehículos con emisión cero».

«Todos los esfuerzos e inversiones de la industria automotriz están dirigidos hacia una con cero emisiones. Es esencial que todas las políticas y reglamentos de la UE se alineen con este objetivo y lo apoyen», agregó.

Los automóviles con motor de combustión interna son responsables por aproximadamente el 15% de las emisiones de CO2 en la UE, al tiempo que camiones pesados ​​de transportes, y los autobuses urbanos y de larga distancia aportan otros 6%.

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© Agencia France-Presse

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