Autor: Frank Valenzuela
El nombre Manzanillo como ciudad, se encuentra en varias localidades de países como República Dominicana, México, Cuba, y Panamá, todas ubicadas en zonas costeras cercanas al mar, puertos y bahías y sus fundaciones se remonta al periodo de la conquista y colonización de América por parte de los españoles en el siglo XV y XIX, dependiendo del país.
Durante el primer viaje de Cristóbal Colón a América llegó a Manzanillo en República Dominicana, el 4 de enero de 1493, En México, la ciudad de Manzanillo fue fundada en 1825, mientras que la ciudad de Manzanillo en Cuba se fundó en el siglo XIX. En el caso de Panamá, su fundación se remonta al siglo XIX.
Igualmente existe un Manzanillo en Costa Rica y es una pequeña localidad costera ubicada en la provincia de Limón, . Lo que se sabe es que, durante la época precolombina, la zona de Manzanillo estaba habitada por el pueblo indígena bribrí. Más tarde, durante la época colonial española, se establecieron en la región colonos que se dedicaban a la explotación de la madera y a la agricultura.
De hecho, no hay una respuesta con certeza de cómo se originó el nombre de Bahia de Manzanillo o Manzanillo. Algunas teorías sugieren que se debe a la presencia del árbol llamado manzanillo.
El manzanillo era un árbol presente y abundante en las regiones tropicales de América Central y del Sur, y el Caribe, conocido por su madera y su savia venenosa, esto así porque dicho árbol produce una fruta similar a la manzana, pero tóxica si se consume cruda. Los pueblos indígenas lo utilizaban en la antigüedad con fines medicinales, para tratar la fiebre, la diarrea y otros males.
La savia del árbol era utilizada para envenenar las puntas de flechas y dardos que se utilizaban en la caza y la guerra. También utilizaban su madera para construir canoas y otros objetos.
El diario de Cristóbal Colón que describe su visita a la Bahía de Manzanillo en Montecristi fue escrito durante su primer viaje a América, que comenzó en agosto de 1492 y terminó en marzo de 1493.
Este diario relata que El 4 de enero de 1493, salió de la Villa de la Navidad con su barca en dirección al noroeste, en busca de una canal más ancha que lo llevara a salir de la restringe. Después de recorrer varios lugares de la costa, llegó a la Bahía de Manzanillo en República Dominicana.
Después de recorrer varias millas, Colón ancló a seis leguas del Morro de Montecristi, una elevación rocosa que se eleva majestuosamente en la costa. Desde allí, exploró la bahía y quedó asombrado por su belleza y riqueza. En su diario, describió la bahía como una extensión de costa plana y arenosa que se extiende a lo largo de más de cuatro leguas tierra adentro, flanqueada por montañas altas y poblaciones densamente pobladas.
Durante su estancia en la bahía, el almirante tuvo la oportunidad de interactuar con los nativos que allí habitaban. Aunque no pudo comunicarse con ellos debido a la barrera del idioma, el explorador notó que eran «buena gente» y se mostraron amistosos hacia los cristianos.
Alrededor de la Bahía de Manzanillo, exploró varios lugares a los que dio nombres distintivos. Por ejemplo, el monte alto que se encuentra al este del Cabo Santo se llamó Monte-Cristi, y a unas 18 leguas se encuentra el Placer de los Siete Hermanos y las Siete Hermanas, unos islotes de arena. También mencionó el Río Tapión, que fluía en la bahía y en el que se podían introducir navíos.
En su diario, Colón describe la bahía como una zona rica en recursos naturales, incluyendo oro, especias, almáciga y ruibarbo. También se hizo referencia al Puerto del Guarico o Ciudad del Cabo, que se encuentra a 10 leguas al sur y que puede ser una ruta importante para futuras expediciones.
En la bahía, encontró diversos lugares de gran belleza y riqueza, desde isletas de arena hasta grandes montañas cubiertas de exuberante vegetación. La costa se corría hacia el noreste y el suroeste y era toda playa, con tierra muy llana hasta bien cuatro leguas tierra adentro. Después, había montañas muy altas y poblaciones grandes de buena gente, según se mostraba con los cristianos.
El Diario de Colón se encuentra en varias bibliotecas y colecciones de todo el mundo, incluyendo la Biblioteca Colombina de Sevilla, el Archivo General de Indias de Sevilla y la Biblioteca Nacional de España en Madrid. También hay varias ediciones impresas del diario disponibles en librerías y en línea.