DUNEDIN, Florida – En cuatro años, hemos conocido tres versiones diferentes del dominicano Vladimir Guerrero Jr.
En el 2019, vimos a un Guerrero llegar a las Mayores con las esperanzas del equipo sobre sus hombros. En el 2020, su impulso de energía ayudó a los Azulejos a llegar a la postemporada en lo que fue un desarrollo prematuro del equipo.
En el 2021, se cumplió la profecía. Sólo un extraordinario año de Shohei Ohtani le impidió que el dominicano, que empalmó 48 jonrones y tuvo OPS de 1.002, fuera Jugador Más Valioso de la Liga Americana. Fue una superestrella, un talento generacional, esos que mueven todo el deporte hacia adelante.
Luego, un año después, conocimos a un Guerrero atrapado entre esas dos versiones.
Los 32 bambinazos y OPS de .819 que tuvo – sin mencionar un Guante de Oro – representan una sólida temporada. La mayoría de los jugadores mandaría a enmarcar una camiseta con la lista de logros estampada en una placa dorada. Pero para el dominicano, “sólido” es una decepción. Ya ha demostrado de lo que es capaz en el terreno. Y con 23 años, debe de tener muchas campañas como las del 2021 por delante.
Para ser justos, Guerrero lo sabe. Se pudo apreciar el viernes en el campamento de los Azulejos cuando el dominicano, que pocas veces habla con tantos detalles sobre sus entrenamientos y facetas del juego, fue conciso cuando se le preguntó sobre lo que tenía que cambiar. Se trata de la selección de pitcheo y punto. Ése será su enfoque principal en las próximas semanas.
“Para ser honesto contigo, se trata de algo mental”, expresó Guerrero. “Puede ser pitcheo en vivo, bateo en un tee o ante pelotas puestas, pero tienes que estar preparado mentalmente. Por ejemplo, si quiero batear hacia la banda contraria, tengo que asegurarme de que el pitcheo esté afuera. Si quiero halar los batazos, el pitcheo tiene que estar adentro. Es mental”.
Claramente, Guerrero viene pensando en esto. Cuando se le preguntó sobre sus veces al bate del 2022, sin pensarlo dos veces, el quisqueyano dijo que estuvo muy “ansioso” al intentar reeditar su temporada de calibre de JMV.
Eso es exactamente lo que quieren los lanzadores rivales, especialmente los veteranos que han estado lanzando en las Mayores desde que Guerrero era un adolescente. Saben cómo explotar las debilidades de un joven bateador que está tratando de hacer demasiado. Sus dotes naturales permitieron que siguiera produciendo, pero él es capaz de mucho más.
“El año pasado, me puse mucha presión”, mencionó Guerrero. “Como jugador, siempre quieres hacerlo mejor cada año. Todos saben los números que tuve en el 2021. En los entrenamientos pasados, llegué queriendo mejorarlos aun más y creo que eso me afectó un poco. Este año, vengo con un plan y voy a confiar en mi talento”.
Para Guerrero, confiar en su talento le permitirá retomar aquellas palabras que tanto hemos visto en sus reportes de scouts.
Cuando Guerrero fue el mejor prospecto del béisbol, MLB Pipeline lo calificó con un bateo de grado 80, el mejor que han otorgado jamás. Ese número pertenece a una escala que va de 20 a 80. Es una evaluación reservada para los jugadores que se ven una o dos veces en una generación.
Claro, estamos hablando de bateo. Eso habla del contacto, pero no necesariamente de poder. Pero ése es el Guerrero que quieren los Azulejos.
“Queremos que en su mente quiera ser un bateador”, dijo el manager John Schneider. “Antes de ser un jugador de 48 jonrones, era un buen bateador. Haciendo swings a los pitcheos correctos; creo que podrá balancear los batazos por el aire y por la tierra. Está consciente de esos números. El trabajo que ha hecho y que continúa haciendo dará frutos”.
Desde que Guerrero tenía 17 años, ha quedado claro que los cuadrangulares le llegarán de forma natural. Está hecho para tronar la bola, así que eso nunca debe estar en el tope de sus prioridades. Siempre que el dominicano pueda seguir haciendo contacto frecuente y trabajar profundo sus cuentas – otra de sus virtudes –las temporadas de 40 bambinazos llegarán sin problema.
Reconocer esto es el primer paso, pero es un paso grande. Implementarlo en los entrenamientos o en las cajas de bateo es el siguiente, aunque lograrlo ante los mejores lanzadores del planeta es otra cosa. Pero él lo ha hecho antes y ahora, tiene pensado presentarles la “vieja versión” de Vladdy.
Keegan Matheson está a cargo de la cobertura de los Azulejos para MLB.com.