Santo Domingo, 21 ene (EFE).- La Declaración de Santo Domingo, adoptada durante la Conferencia Iberoamericana de Género celebrada en Santo Domingo, supone «un hito, un antes y un después» en la lucha contra la violencia política que sufren las mujeres, según la secretaria de Estado española de Igualdad, Ángela Rodríguez.
Esta declaración, que se presentará a los jefes de Estado y de Gobierno de cara a la Cumbre Iberoamericana de marzo en la capital dominicana, es «muy ambiciosa en materia de economía feminista y de lucha contra la violencia de género y particularmente novedosa en lo que tiene que ver con la violencia política», afirmó Rodríguez en una entrevista a EFE.
Explicó que en los dos días de conferencia se habló de las consecuencias «muy duras» que sufren muchas políticas por el hecho de defender los derechos de las mujeres.
«Nunca ha habido tantas feministas en política como ahora, pero también por ello estamos pagando un precio y, por eso, es tan importante que vayamos a dar pasos juntas para protegernos y para seguir avanzando en derechos», indicó.
En cuanto a la declaración adoptada, Rodríguez señaló que en Iberoamérica conviven gobiernos de «muy distintos colores políticos» y, aunque echa de menos que este texto fuera más allá en asuntos como el aborto, «se trataba de llegar a un consenso» y el documento va a representar «un antes y un después en los instrumentos internacionales que se han ratificado en los últimos tiempos».
La secretaria de Estado española se refirió a la brecha hombre/mujer, pero también entre las propias mujeres, pues «tan importante es hablar de los techos de cristal como de los suelos pegajosos, y las latinoamericanas saben mucho de suelos pegajosos porque son las que limpian los suelos de las europeas que están en puestos de visibilidad, y esto es terriblemente injusto».
Recalcó que el feminismo tiene que tomar en cuenta que «no es lo mismo ser racializada que ser blanca, tener estudios universitarios que no tenerlos, ser una trabajadora doméstica que una diputada. Mientras estos sigan siendo mundos separados, estaremos cometiendo errores».
Por todo ello, la secretaria de Estado española valoró «muy positivamente» esta conferencia y consideró «una muy buena noticia» reforzar en todo lo posible el diálogo y la cooperación entre España y el resto de Iberoamérica.
«Aquí aprendemos todas de todas», subrayó Rodríguez y, al respecto, valoró el hecho de que las latinoamericanas muestren «pasión y emociones en la política», lo que muchas veces se critica en Europa: «es una política más cercana a la gente (…) Yo creo que la política del futuro no puede ser ajena a la emoción».
También hizo hincapié en la empatía de sus colegas iberoamericanas al intentar construir «una agenda de la paz (…) Ojalá hubiera una agenda tan clara por la paz liderada por mujeres de toda Europa que creen que es más importante tejer redes de mediadoras que gastar más en armamento».
(c) Agencia EFE