Frank Valenzuela
La Federación de Juntas de Vecinos del Municipio Pepillo Salcedo, clamó este jueves al presidente de la república Luis Abinader, a fin de que intervenga con una solución justa que permita la entrega de viviendas dignas o realizar los pagos por el valor real de las propiedades de las 46 familias residentes en el sector Pueblo Nuevo de Manzanillo y que habitan en el espacio territorial en donde se está trabajando para dar paso a la construcción del Muro Fronterizo que el mandatario ha ordenado establecer para garantizar la seguridad nacional del país.
Rosario Cabrera, presidente de la organización comunitaria territorial destacó que a principio de esta semana las familias afectadas fueron convocada de manera extraña a una reunión en la fortaleza de Manzanillo donde fueron recibido por un coronel en representación del general Coronado, quien es comandante de la cuarta brigada de infantería del Ejército con asiento en Mao y encargado de seguridad de la construcción del muro fronterizo.
Puntualizó, que para la seguridad de lo que se iba a plantear en dicha reunión, los afectados decidieron invitar a un miembro de la prensa de la comunidad y resulta que al iniciar la actividad y que dicho coronel se percató de que se estaba grabando la intervención de los comunitarios se levantó bruscamente y de manera irrespetuosa le arrebató el celular al comunicador.
Ante esa situación, los comunitarios afectados decidieron abandonar el lugar. Cabrera reveló que lo extraño fue que cuando los afectados se retiraban del lugar, el general Coronado salió de una camioneta que estaba estacionada en el parqueo de la fortaleza.
Manifestó que «luego de retirarse, algunos de los afectados regresaron para conocer r cual la prpuesta que ellos estaban ofreciendo y resulta que lo que están pagando son medio millón, un millón y dos millones de pesos y en esas condiciones esas familias afectadas jamás podrán sentirse conformes porque con ese dinero no van a poder adquirir una vivienda en Manzanillo».
Continuó diciendo que «en Manzanillo el valor de los terrenos ha aumentado de manera geométrica como resultados de las expectativas que existen con la implementación del Plan Maestro de Manzanillo, situación que ha provocado una alta demanda de terrenos que no hay en el municipio»
Aseguró que, como Federación de Juntas de Vecinos, han llegado al consenso con los afectados y sus organizaciones, que lo importante no es recibir dinero, sino que el Estado le construya un proyecto de viviendas dignas en el corto plazo como fue concertado y está establecido en los talleres realizado para elaborar el Plan Maestro de Manzanillo, proyecto dirigido por la Presidencia de la República
La dirigente comunitaria enfatizó que «para adquirir un solar en Manzanillo, hay que disponer de 600,000 a 900,000 mil y hasta un millón de pesos». Y resulta que nosotros les preguntamos al señor presidente, que si a uno de los afectados le pagan un millón 300 mil pesos cómo podrá uno de los afectados construir su casa con ese dinero que le están ofreciendo.
Reiteró que como Federación estamos exigiendo que a los afectados se les entregue viviendas dignas. Las autoridades responsables de la construcción del muro fronterizo han dicho que ellos no pueden hacer viviendas y por esta situación es que estamos solicitando la intervención de nuestro señor presidente, Luis Abinader.
La presidente de la Federación de Juntas de Vecinos del Municipio Pepillo Salcedo, propuso que si en última instancia la solución final es el pago de las propiedades de las familias afectadas, como federación estamos demandando que se pague el justo valor de las propiedades de las familias que por más de cincuenta años han habitados en ese espacio territorial de Manzanillo.
Finalmente expresó, que los afectados no se oponen a la construcción del muro fronterizo porque es un proyecto de seguridad nacional, pero si están demandando que se le trate con dignidad y respeto a las familias afectadas ya que ninguno de ellos está invadiendo terrenos, sino que al contrario, a todos ellos lo están sacando de las propiedades que por largos años han conseguido con trabajo, sudor y esfuerzo.