Al menos 321 migrantes fueron considerados desaparecidos o muertos en la región del Caribe en 2022. Esa es la cifra más alta registrada por el Proyecto Migrantes Desaparecidos, una iniciativa de las Naciones Unidas que ha estado rastreando incidentes de migrantes desaparecidos en todo el mundo desde 2014.

El número de migrantes desaparecidos en 2022 —incluidos los muertos confirmados— pasó de 180 en 2021, un aumento del 78%. Antes del año pasado, 2021 había sido el año con el mayor número registrado, de acuerdo con los datos compartidos por el proyecto y analizados por Miami Herald.

Pero esas cifras se consideran solo estimaciones mínimas. Es probable que el número de víctimas sea mucho mayor debido al peligro de la ruta marítima que se lleva a cabo a bordo embarcaciones caseras, en condiciones meteorológicas impredecibles y sin instrumentos de comunicación o navegación adecuados.

Casi un tercio, 103, de los migrantes desaparecidos en el Caribe en 2022 procedían de Cuba, 80 eran de Haití, 56 de la República Dominicana y 25 de Venezuela, mientras que 7 son de otro país y 50 siguen sin ser identificados.

Desde 2014, el proyecto de la ONU ha identificado al menos a 1287 personas desaparecidas en el Caribe. De ellos, solo 356 han sido confirmados muertos. Pero Edwin Viales, asistente de datos e investigación de la iniciativa de la ONU bajo la Organización Internacional de Migrantes para las Migraciones, advierte que el grupo normalmente presenta las muertes y desapariciones juntas, porque es probable que los desaparecidos hayan muerto.

“Particularmente ,en rutas como esta el Caribe, lamentablemente es muy muy muy, muy común que una desaparición se presenten muertes ”, dijo Viales. “En esta región, por estas condiciones… marítimas y la calidad de los barcos, es común que eso suceda”.

En 2022, el 30% de las desapariciones denunciadas se han confirmado como muertes.

A menudo, los migrantes desaparecidos que salen al mar y desaparecen no son denunciados, especialmente en casos que el proyecto denomina “naufragios fantasma.”

“Es muy común, lamentablemente, que a veces no se tenga conocimiento de donde quedaron inclusive grupos grandes de 13 o de 14 migrantes cubanos donde se presentan los medios de comunicación o las cuentas oficiales que serían una desaparición y nunca se vuelve a saber nada de los barcos.”.

En esos casos, el grupo pasa un par de semanas investigando todo lo que puede acerca de la embarcación, quién iba en ella y qué ruta siguió; después, toman la cifra más baja de la que informan las fuentes oficiales o los medios de comunicación y la registran como desaparecida.

De acuerdo con Viales, estos naufragios fantasma son especialmente frecuentes en el tramo entre Cuba y la Florida, debido a las malas condiciones de las embarcaciones que suelen usar los emigrantes, su desconocimiento del mar abierto y, a menudo, su incapacidad para nadar.

Conforme a Viales, la región del Caribe —que incluye rutas hacia Estados Unidos, así como de la República Dominicana a Puerto Rico, de Haití a la República Dominicana y de Venezuela a varias islas caribeñas— es una de las regiones de las Américas con la mayor subestimación de víctimas.

La falta de comunicación en las rutas marítimas y el temor de la gente a denunciar la desaparición de familiares son factores que contribuyen al recuento insuficiente, al igual que el elevado volumen de migrantes que usan la región, que a su vez puede dar lugar a más desapariciones y muertes, dijo Viales al Herald.

¿De dónde vienen?

De las 1,287 personas reportadas como desaparecidas en el Caribe desde el 2014, 380 eran haitianos, 305 cubanos, 244 dominicanos y 200 venezolanos.

Las fluctuaciones en el número de migrantes reportados cada año pueden explicarse por subestimaciones en los datos, así como por factores políticos en el país del que proviene el migrante o hacia el que se dirige, dijo Viales.

Por ejemplo, en 2018, cuando el líder venezolano Nicolás Maduro celebró unas controvertidas elecciones presidenciales y las fuerzas gubernamentales reprimieron violentamente las protestas, más de la mitad de los migrantes dados por desaparecidos en la región del Caribe eran venezolanos, de acuerdo con los datos.

En una declaración reciente, IOM pidió a los gobiernos caribeños que protegieran a los migrantes y redujeran los viajes clandestinos por mar, ofreciendo más vías para la migración legal, pero, tanto para los que ya murieron o se perdieron en el mar como para sus seres queridos, es demasiado poco y demasiado tarde.

“Para las familias hay una gran carga emocional”, dijo, “El no saber y vivir en el limbo”.

Yahoo Noticias

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