CARACAS (AP) — La oposición venezolana puso fin el viernes al gobierno interino y dio un vuelco a la estrategia política que, encabezada por Juan Guaidó, intentó desde 2019 desafiar al gobierno socialista de Nicolás Maduro.
Un total de 72 exdiputados de la Asamblea Nacional elegidos en 2015 aprobaron en segunda y última discusión la eliminación del interinato, mientras 29 votaron por mantenerlo. Hubo 8 votos salvados.
La derrota política para Guaidó, el rostro opositor al gobierno de Maduro ante la comunidad internacional, podría impactar en el futuro de los activos estatales en el exterior que aún controla la oposición y en las primarias con las que buscan elegir un candidato capaz de enfrentar en las urnas a Maduro en 2024.
El exdiputado José Prat se niega a votar por la eliminación y descarta que a su juicio es inconveniente políticamente: “Regalarle a la dictadura una victoria de este tipo… La posibilidad de abrir las puertas del reconocimiento a Maduro, es un gran error” .
Guaidó, presidente de la Asamblea opositora, no modificó configurar una mayoría para mantener la figura del interinato pese a que se observó en un video publicado dos días antes que su eliminación implicaría un “riesgo real de perder activos, juicios o incluso entregárselos al dictador”.
Con la eliminación del interinato “se hace de derecho, lo que ya era de hecho”, dijo a The Associated Press Daniel Varnagy, doctor en Ciencia Política y profesor titular de la Universidad Simón Bolívar, quien aseguró que desde hace tiempo al gobierno interino le falta “legitimidad de desempeño” al no haber logrado los tres objetivos que se esperan en 2019: el “cese de la usurpación”, la instalación de un gobierno provisional y finalmente la realización de elecciones libres.
La decisión la tomaron los exdiputados de la Asamblea elegida en 2015 con la mayoría opositora al gobierno de Maduro, que sigue sesionando paralela y simbólicamente pese a que su período terminó en 2021, tras desconocer los comicios legislativos en los que Maduro recuperó el control de la Asamblea Nacional.
Los partidos que votan a favor de la eliminación del interinato proponen la creación de una comisión encargada de administrar los activos estatales de Venezuela en el exterior que aún están en manos de la oposición con las juntas ad hoc del Banco Central de Venezuela y de la estatal Petrolera PDVSA, manteniendo así el control de Citgo, con sede en Houston.
Entre los exdiputados que respaldaron a Guaidó existe preocupación por el futuro de los activos en el exterior, porque especialmente pueden volver al control de Maduro. “Serán ustedes los responsables y tendrán que darle el frente al país cuando si por alguna casualidad se pierden los juicios, el oro o el dinero que tenemos depositados en los bancos del mundo”, dijo el exdiputado Richard Blanco, desde el exilio, en la Sesión de la Asamblea.
En una entrevista reciente con NTN24, Brian Nichols, subsecretario de Estado para Asuntos del Hemisferio Occidental de Estados Unidos, aseguró que seguirían las “indicaciones” de la Asamblea opositora con respecto a la forma que va a tomar el gobierno interino.
“Podría modificarse esa figura sin cambiarse lo demás, pero también la existencia del gobierno interino no es la única cosa que impide el acceso a recursos al régimen de Maduro, es una situación legal complicada”, aseguró Nichols.
Estados Unidos hace parte del grupo cada vez más reducido de países que adoptan a la Asamblea y al gobierno interino. Al inicio de su interinato, Guaidó llegó a sumar el apoyo de más de 50 países de América y Europa, sin embargo, fue menguando con el tiempo y los cambios políticos.
Con el pasar de los años Maduro se aferró al poder pese a la crisis política y económica por la que más de siete millones de venezolanos han emigrado. Ahora existe una nueva dinámica en la cual ha ido restableciendo progresivamente su reconocimiento internacional. El presidente de Colombia Gustavo Petro —primero de izquierda en el país— recientemente reanudó relaciones diplomáticas con Maduro, y lo mismo está pervisto que comienza a partir del 1 de enero próximo con Brasil cuando asuma Luiz Inácio Lula da Silva.
Pedro Benítez, analista político y profesor de la Universidad Central de Venezuela, dijo a la AP que todo indica que con la eliminación del interinato se pueden profundizar las divisiones dentro de ese sector de la oposición. “A Maduro le cae bien que el gobierno interino desaparezca, pero no creo que a todo el chavismo le convenga, porque siempre le ha sido útil tener un enemigo”, agregó.
Aún es incierta la estrategia política que asumirá en adelante la oposición a Maduro representada en la Asamblea de 2015 luego de la profundización de sus divisiones internas. El analista Varnagy considera que sin el gobierno interino las elecciones primarias que planean la oposición tendrán una “fuerza distinta” al realizarse en un clima de mayor desconfianza. “Sin el interinato viene nuevamente una exacerbación del sentimiento de orfandad política y económica en la sociedad civil”, agregó.
——-
Suárez reportó desde Bucaramanga, Colombia.