Santo Domingo (Prensa Latina) El fútbol en la República Dominicana -fiebre y pasión en este fin de año gracias al Mundial de la disciplina-, cierra 2022 con nuevos aires y avances para destacar.
Por Edilberto F. Méndez
Corresponsal en República Dominicana
Según la Federación de Fútbol del país (Fedofútbol), este año fue el más fructífero para ese deporte en los últimos tiempos, encabezado por los éxitos alcanzados por selección sub-20.
La sub-20 logró la hazaña de clasificar en el premundial Concacaf-2022 para la Copa Mundial en la categoría que se efectuará en Indonesia-2023.
Además, obtuvo su boleto para los Juegos Olímpicos París-2024; los Centroamericanos y del Caribe San Salvador y los Panamericanos Santiago de Chile, ambos en 2023, para de esa forma acaparar todo el ciclo olímpico.
Sin dudas lo más destacado fueron los éxitos de esos muchachos, que con sus resultados mejoraron lugares en el ranking de la Confederación de Norteamérica, Centroamérica y el Caribe de Fútbol (Concacaf).
El equipo de mayores inició su participación en la Liga de de Naciones de Concacaf en junio y continuará su fase de grupos en marzo venidero.
Mientras, en el caso de las mujeres finalizaron en el lugar 13 de la región, tras accionar en la Clasificatoria para el Mundial FIFA Femenino Australia-Nueva Zelanda.
La sub-20 entre las damas también jugó un buen premundial al culminar y el hecho de llegar a octavos de final y ubicarse entre las 16 mejores merece aplausos en un país donde la tradición futbolística no está tan arraigada.
En el caso del equipo sub-17, avanzó hasta los cuartos de final posicionándose entre las ocho primeras, mientras el elenco varonil obtuvo su boleto a los octavos de final que se disputarán en febrero próximo.
De esa forma, además de inscribirse entre las 16 selecciones más destacadas, también está a dos partidos de alcanzar su pasaje al Mundial Perú 2023.
Por su parte, el fútbol sala hizo sus pininos y participó en los Juegos Bolivarianos Valledupar en Colombia, evento en el cual no obtuvo resultados sobresalientes pero pudo foguearse y enfrentar a rivales de consideración como Colombia, Paraguay y Venezuela.
ARDUA LABOR
La Liga Dominicana de Fútbol desplegó su octava temporada con siete meses de ardua labor y ocho equipos. Inició la temporada en marzo y concluyó en octubre con la gran final donde resultó campeón el Cibao FC, quien revalidó su título frente al Atlético Pantoja.
Con ese resultado los del Cibao se ubicaron como los máximos ganadores de coronas en esta liga al obtener tres pergaminos en los ocho torneos efectuados en Dominicana hasta ahora.
Los árbitros de la disciplina no quedaron atrás, al ser Raymundo Feliz el primer encargado de impartir justicia sobre el terreno en ser convocado por el Departamento de Arbitraje de la FIFA para una Copa Mundial de Fútbol.
Feliz también fue el primer árbitro quisqueyano en estar en una final de Liga de Campeones de Concacaf.
Hubo otros jueces (Randy Encarnación, Adonis García, Walter Cid, José Baré, Santa Medina, Manuel Rosario y Juan Ángeles) que recibieron diversas designaciones a lo largo del período, por lo que es de esperar que los vestidos de negro sigan ganando reputación.
También merece ser resaltado el nivel organizativo de Dominicana en diferentes competencias de envergadura, como dos campeonatos premundiales femeninos de Concacaf (sub20 y sub-17), un torneo de desarrollo de la Unión del Caribe, el de Campeones del Caribe a nivel profesional y partidos correspondientes a la Liga de Naciones.
Mención aparte merece la renovación de la infraestructura de este deporte en el país, gracias a una inversión del programa FIFA Forward de 973 mil 412 dólares, el cual se ejecuta desde noviembre de 2021.
En julio de 2022 Fedofútbol estrenó nuevas obras que realzan el deporte y sin dudas mejoran ostensiblemente las condiciones para directivos, atletas y personal auxiliar.
Asimismo, recuperó en el año los terrenos del Parque del Este, en esta capital e invirtió en el mantenimiento del Estadio Panamericano, el Olímpico Félix Sánchez, las canchas del Centro de Alto Rendimiento y creó condiciones para remodelar el icónico campo de San Cristóbal.
Es de esperar que si 2022 trajo nuevos aires al fútbol dominicano, 2023 sea el momento de la consolidación de ese deporte que sin llegar a sustituir el amor por el béisbol de la inmensa mayoría de los dominicanos, aporte resultados y escale hacia mejores posiciones en el mundo.
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