Las relaciones entre Venezuela y Colombia se normalizarán con un inmediato nombramiento de embajadores y un restablecimiento de las relaciones diplomáticas a todos los niveles, apenas tome posesión el presidente electo Gustavo Petro el próximo 7 de agosto. El nuevo gobierno espera además retomar los diálogos de paz con la guerrilla del ELN, estancados desde mediados de 2018, y promover la reactivación económica en la frontera.
Estos compromisos fueron adelantados por el presidente electo este viernes en reunión de trabajo con embajadores de América Latina y del Caribe en la residencia del embajador de Chile en Colombia.
«Indudablemente el tema de la paz es un tema neurálgico para todo el continente y apunta hacia problemas complejos como el narcotráfico que también se ha vuelto un problema multinacional con una gran descarga de violencia en el continente», así lo expresó Petro en una rueda de prensa ofrecida luego de la reunión con los embajadores.
En cuanto al nombramiento de las autoridades binacionales como el embajador de Colombia en Venezuela, el presidente electo expresó que aún están considerando las posibilidades y que esa es una responsabilidad de Álvaro Leyva, elegido por Petro para ejercer las funciones de Canciller de la nación.
La frontera común
Este viernes, Petro participó también por primera vez en un encuentro con los gobernadores de Colombia, una reunión que estuvo encabezada por la Federación Nacional de Departamentos (FND) en la que conversaron sobre seguridad, aparato productivo, finanzas territoriales y fronteras.
Allí el gobernador del departamento fronterizo del Norte de Santander, Silvano Serrano, le presentó al futuro mandatario en un documento los desafíos y las oportunidades en el marco de lo que han denominado la apertura ordenada y controlada de la frontera.
“El texto recoge las conclusiones de las mesas de trabajo realizadas con todos los sectores productivos, económicos y sociales de la región, con lo que se espera apostarle a la reactivación económica, a una frontera segura y con oportunidades para todos”, declaró el gobernador.
El presidente, por su parte, manifestó que la activación del comercio en la zona es una prioridad «ojalá las cooperativas, las personas dedicadas a la producción, independientemente de su poder económico, se alisten para los intercambios que nunca debieron ser suspendidos», expresó Petro.
Según el analista Manuel Alejandro Rayrán, docente de la Facultad de Finanzas, Gobierno y Relaciones Internacionales de la Universidad Externado de Colombia, el avance en las relaciones entre los dos países es positivo, principalmente por tres factores: el humanitario, el económico y el de seguridad.
Según Rayrán, el cierre de la frontera común generó que la gente tuviera que optar por la utilización de los pasos fronterizos ilegales “en donde grupos criminales maltratan a la población” convirtiéndose además en un lugar propicio para la “creación de negocios ilícitos como la trata de personas”, agravando la situación de seguridad en la zona.
«El romper las relaciones, que no haya comunicación entre los dos Gobiernos claramente permitió que grupos armados ilegales tuvieran mayor control en esa zona y los fortaleció», asegura el analista.
La frontera común se reabrirá justamente cuando se cumplen siete años de ser implementado su cierre, en agosto del 2015, lo que significó pérdidas económicas millonarias para las dos naciones afectando principalmente a los comerciantes de la zona fronteriza. En la actualidad, los puentes internacionales que conectan a Venezuela con Colombia tienen solo permitido el paso de peatones.
Retomando los diálogos de paz con el ELN
Aunque aún no se posiciona el gobierno, desde la vicepresidencia se vienen adelantando trabajos para reanudar los diálogos de paz que comenzaron en 2017 en Quito y que un año después continuaron en Cuba, pero que posteriormente fueron suspendidos.
La vicepresidenta electa, Francia Márquez, se encuentra recorriendo diversos países suramericanos, entre ellos Chile, en donde el jueves se reunió con el presidente Gabriel Boric, quien manifestó su voluntad de que el país sea sede para los posibles diálogos con el ELN.
«Saludamos con mucha alegría que hoy el presidente Boric haya manifestado no solo su disposición de acompañarnos en esa tarea del logro de la paz sino que ofrece su casa, Chile, como sede para los diálogos de paz entre el Estado colombiano y el ELN», expresó Márquez el jueves.
Petro aseguró este viernes que pretende retomar el protocolo establecido para las conversaciones «que permite la continuación de los diálogos del ELN» en la Habana, por lo que hizo un llamado al Gobierno de Cuba a aceptar volver a recibir los diálogos y al Gobierno de Noruega para que retome su papel de garante.
El presidente electo informó además que «España ha expresado disposiciones alrededor de ayudar en el proceso de paz colombiano», al igual que Chile.
Petro asumirá el cargo formalmente el próximo siete de agosto y se convertirá en el primer presidente que no forma parte de la derecha política en el país que tradicionalmente había ostentado el poder.
Con información de EFE, Reuters y medios locales