El bloqueo de Cuba fue firmado por John F. Kennedy hace 60 años con el objetivo de aislar al nuevo régimen cubano de Fidel Castro y llegar a su derrota. A pesar de que este objetivo nunca fue cumplido, el embargo siguió, viendo más y más leyes añadirse al proyecto inicial, tal como unos periodos de relajación que resultaron ser un fracaso. Hoy, Cuba está atravesando una crisis económica importante y hay pocas esperanzas de que el bloqueo cese en un futuro próximo.

El 3 de febrero de 1962, el presidente estadounidense John F. Kennedy firmaba un orden imponiendo «un embargo a todo el comercio con Cuba», según enseñan documentos compartidos por el Archivo de Seguridad Nacional con motivo de los 60 años del bloqueo. Los documentos muestran que la presión económica de Estados Unidos quería crear «penurias» y «desencanto» entre la población cubana y “provocar hambre, desesperación y el derrocamiento del Gobierno». 

Sin embargo, ya 20 años después del inicio de las sanciones, un reporte de la CIA indicaba claramente que “no habían cumplido ninguno de sus objetivos”, explicando que las políticas habían sido «significativamente perjudiciales para el crecimiento y el desarrollo general de Cuba», pero que el embargo no había cumplido sus objetivos y que los costes políticos superaban sus beneficios.

Terminar con el régimen de Fidel Castro 

Inicialmente, el objetivo del embargo era de terminar con el régimen de Fidel Castro que acababa de llegar al poder tras la revolución cubana en 1959. En el medio de la Guerra Fría y de la lucha de Estados Unidos contra el comunismo, el país americano veía con malos ojos el acercamiento de la isla caribeña con la Unión Soviética. La orden firmada por Kennedy impuso un embargo completo a todas las importaciones y exportaciones con Cuba e incluso, al año siguiente, a todas las transacciones financieras. 

En 1964, con el presidente Lyndon Johnson, los alimentos, que Kennedy había dejado fuera del embargo, también se añadieron a la lista de los productos prohibidos al comercio. El presidente trabajó en extender el aislamiento de Cuba y presionó a los miembros de la Organización de Estados Americanos para que cortaran también las relaciones con Cuba. Los europeos también redujeron su comercio con la isla. 

Un corto periodo de normalización de las relaciones 

Bajo las políticas de Henry Kissinger y Jimmy Carter en los años 70, Estados Unidos empezó un periodo de normalización de las relaciones con Cuba. Se levantaron, entre otras normas, la prohibición de viajar y el embargo sobre el comercio entre Cuba y las filiales de empresas estadounidenses que operaban en terceros países.

Pero en los años 80, el presidente Ronald Reagan impuso nuevas sanciones en respuesta al apoyo de Cuba por los movimientos revolucionarios en Centroamérica. Se reimpuso la prohibición de viaje. Cuba fue también nombrado en la lista de Estados patrocinadores del terrorismo y eso hasta 2015. 

Del bilateralismo al multilateralismo 

En 1996, bajo el régimen de Bill Clinton, las leyes Helms-Burton fueron proclamadas, transformando un bloqueo bilateral en un embargo internacional. Con estas leyes, cualquier inversor se arriesga a ser perseguido por Estados Unidos si hace negocios con empresas estadounidenses nacionalizadas por Fidel Castro. 

Se especificó que el embargo podría levantarse solo si Cuba se convirtiera en una democracia multipartidista y de libre mercado. Sin embargo, desde los años 2000, el comercio de alimentos con Cuba está autorizado si la isla lo paga en efectivo.

Cada año desde 1992, Cuba presenta a la ONU una moción de condena del embargo, lo que la comunidad internacional apoya largamente. Solo Israel y Estados Unidos siempre votaron en contra, salvo durante el mandato de Barack Obama en 2016. 

El intento fracasado de Barack Obama de poner fin al embargo 

Barack Obama se había dado como objetivo de poner fin al bloqueo con Cuba y permitió un mejoramiento de las relaciones con la isla durante un tiempo. Obama permitió el comercio de más y más productos entre los dos países y autorizó a Cuba a hacer transacciones internacionales con dólares estadounidenses, lo que era hasta este momento casi imposible por el país. También restableció las relaciones diplomáticas entre los dos países y reabrió las embajadas. Finalmente, permitió los vuelos comerciales y de viaje a Cuba. 

Sin embargo, Obama no logró levantar totalmente el embargo ya que la ley Helms-Burton prohíbe a cualquier presidente de cambiar sus normas o eliminarlas por orden ejecutiva. Solo el Congreso puede cambiarla.

de Donald Trump, Estados Unidos regresó a una política de hostilidad con Cuba. Trump endureció el embargo, limitando los viajes, las posibilidades de transacciones financieras de Cuba y los intercambio culturales y científicos. En 2019, Cuba volvió en la lista de Estados patrocinadores del terrorismo internacional.

Desde la llegada de Joe Biden a la presidencia, pocas cosas han cambiado en las relaciones de Estados Unidos con Cuba. En junio de 2021, la Asamblea General de las Naciones Unidas adoptó, por 29ª vez desde 1992, por 184 votos a favor y 2 en contra, la resolución anual que pide a Estados Unidos que levante el embargo. Pero Estados Unidos votó en contra. Los países que votaron en favor critican particularmente las consecuencias del embargo en la vida diaria del cubano.

Un coste económico masivo para Cuba 

Según el informe que Cuba hizo para la ONU, el país caribeño estimó que el bloqueo le costó 148.000 millones de dólares en total en los últimos 60 años. Las sanciones económicas han contribuido a las dificultades económicas de la isla. Cuba es muy dependiente de otros países, por ejemplo, el 80% de sus alimentos provienen del exterior. Las dificultades de su principal financiador, Venezuela, participaron a debilitar a Cuba. En 2020, el PIB cayó en más de 10 % según la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL).

Sin embargo, el bloqueo no explica en totalidad la situación económica de Cuba, que se ha visto muy afectado por las políticas internas del país. Falta a la isla una producción local, especialmente agrícola, y las reformas monetarias de 2021 han hecho subir los precios y han aumentado la escasez por falta de liquidez. La pandemia también afectó mucho a la isla. 

 Con AFP y EFE

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