Desde fuera, el beisbol parece un deporte tranquilo. Sus partidos pueden prolongarse por varias horas de duración y la acción se encapsula en momentos determinados, con descansos y parones entre entradas. No es lo que calificaríamos como un espectáculo trepidante.

Sin embargo, eso no implica que esté exento de peligro. No en vano, los bateadores deben llevar casco reglamentario para afrontar la tarea de golpear la bola con seguridad. Claro que esto no garantiza nada tampoco, como bien puede contar Bryce Harper de los Phillies de Filadelfia.

El bateador, de 28 años, tuvo la mala pata de ser golepado con la bola, que circulaba a 154 kilómetros por hora, en toda la cara. Un impacto que le dejó la nariz sangrando y le obligó a abandonar el partido que su equipo jugaba este miércoles contra los Cardinals de San Luis.

Afortunadamente, a pesar del violento impacto, el incidente no revistió consecuencias importantes y el propio jugador tranquilizó a sus aficionados con un vídeo de Instagram en el que aseguraba que se encontraba bien.

or supuesto, Harper no pudo terminar el partido. No obstante, su equipo terminó llevándose la victoria por 5-3 pese a su ausencia.

Se dio la circunstancia que Cabrera, el pitcher de los Cardinals, también golpeó al bateador siguiente, Didi Gregorius, con una bola recta a 151 kilómetros por hora. Afortunadamente, en esta ocasión el impacto no fue tan aparatoso.

Yahoo Noticias

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