Si bien Fitch Ratings ratificó este año el BB- desde 2016, ahora está menos optimista

La última vez que la firma Fitch Ratings hizo una actualización real de la calificación de riesgo para República Dominicana fue en noviembre de 2016. ¿Qué significa? Que hubo un movimiento de posición en la tabla de calificaciones. En aquella oportunidad el “upgrade” fue de ‘B+’ a ‘BB-’, mejorando la perspectiva a estable.

Ahora hubo otro upgrade, pero reafirmando lo de 2016 con una observación que no puede pasar desapercibida: la perspectiva es negativa, es decir, ahora hay mayores posibilidades de riesgo de impago, esto así porque ‘BB-’, con la coletilla de “Outlook Negative”, significa que hay una “capacidad variable de cumplir, riesgos muy elevados y alta vulnerabilidad a condiciones adversas que afectan la voluntad de pago”. La coletilla de noviembre de 2016 decía “Outlook Stable”.

El titular que colocó Fitch Ratings al documento que publicó sobre el país a principios de marzo de este año dice: Fitch Ratings ratificó la calificación de incumplimiento de emisor en moneda extranjera (IDR) de largo plazo de República Dominicana en ‘BB-’ con perspectiva negativa.

Según la firma, esta perspectiva refleja la presión sobre las finanzas públicas, las cuales se han visto agravadas por la pandemia del covid-19. Destaca como elementos a considerar que la carga de la deuda se ubica en un 27.9% de los ingresos previstos para 2021 y un 58% del producto interno bruto (PIB) de 2020.

Para Fitch Ratings, otras debilidades de las finanzas públicas incluyen las pérdidas cuasifiscales del gran stock de valores de mercado del Banco Central (15.3% del PIB, 2020), que ha saturado el mercado interno. Destaca, asimismo, que la credibilidad de la política fiscal, incluida la implementación de las reformas del sector eléctrico y de impuestos planificadas, será fundamental para estabilizar la relación deuda pública/PIB y para la trayectoria de la calificación.

Indicador deuda/PIB en países de la región

El indicador Deuda/PIB muestra la capacidad potencial que tiene el país para atender sus obligaciones. Trata de mostrar la capacidad de repago de la deuda considerando la producción Nacional. Guatemala tiene un indicador Deuda/PIB de 31.6%, siendo el más bajo de los países considerados de la región, lo cual muestra una alta capacidad de repago de la deuda pública avalándose en el producto interno bruto (PIB).

Confianza

El Banco Central confía en que en la medida que la economía recupere los niveles de actividad previo a la crisis, se reactiven los sectores generadores de divisas contribuyendo a la estabilidad cambiaria y el gobierno comience a generar superávits primarios, la relación deuda/PIB se reduciría gradualmente mejorando su sostenibilidad.

A través de un documento titulado “Política económica, deuda pública y mercados financieros en tiempos de pandemia”, el Banco Central destaca que más allá del impacto del comportamiento fiscal y de los efectos contables de las variaciones del tipo de cambio, la caída del PIB tuvo efectos considerables en el aumento de la deuda pública. En ese orden, explica que la deuda pública consolidada cerró 2020 en aproximadamente US$53,000 millones. Sin embargo, indica que si el PIB nominal en dólares simplemente hubiese mantenido su nivel de 2019, en alrededor de US$89 mil millones, en vez de caer a US$79 mil millones como se estima en 2020, la deuda pública consolidada se hubiese situado en torno a un 59.5% del PIB, cerca de 10 puntos porcentuales menos que la cifra registrada el año pasado de un 69.2% del PIB.

De acuerdo con la opinión que tiene Fitch Ratings sobre la capacidad de pago de República Dominicana, al cambiar la perspectiva de estable a negativa aun manteniendo la misma calificación, el país ha retrocedido casi tres escalones para alcanzar el grado de inversión.

Proyección del servicio de la deuda interna del Gobierno Central 2021-2044

Cifras en millones de pesos

Grado de inversión

La calificación más próxima de grado de inversión, en el caso de Fitch Ratings, es la ‘BBB-’. En esta categoría se especifica que exhibe parámetros de protección adecuados. No obstante, condiciones económicas adversas o cambios coyunturales probablemente conducirán a una reducción de la capacidad de pago del emisor para cumplir con sus compromisos financieros relacionados con obligación. 

República Dominicana cerró 2020 con compromisos en bonos que ascendían a US$22,164.9 millones, es decir, un aumento neto de US$5,653.8 millones, equivalente a un 34.2%, al pasar de US$16,511.1 millones en 2019 a US$22,164.9 millones al cierre del año pasado. Sin embargo, cuando se suman los US$2,500 millones emitidos en enero de los corrientes, entonces el incremento relativo llega a un 49.4%, es decir, US$8,153.8 millones en términos netos.

Curva de rendimiento bonos soberanos de RD

Vencimiento de bonos vigentes al 25 de febrero 2021 (En porcentaje)

¿De cuánto fue el impacto del covid-19 en 2020? Datos preliminares establecen que al menos contrajo el PIB en US$10,216.5 millones respecto al cierre de 2019. El PIB pasó de US$88,906.1 millones a US$78,689.6 millones en este período, pero habría que sumarle el 5% estimado que crecería la economía en 2020.

En consonancia con esta contracción del PIB fue que la Dirección de Crédito Público del Ministerio de Hacienda estimó que la deuda pública consolidada habría alcanzado 69.2% del PIB en 2020, lo que implica un aumento de 18.7 puntos porcentuales con respecto a 2019.

En este contexto hay datos que establecen la capacidad de resiliencia de la economía dominicana, a pesar de las perspectivas negativas que, como consecuencia de los efectos el covid-19, le otorga la firma Fitch Ratings al país.

Según el BC, los factores que más contribuyeron al incremento de la deuda fueron: (1) el aumento del déficit primario por menores recaudaciones, ante el confinamiento y la paralización de múltiples actividades económicas como consecuencia de la pandemia, y un mayor gasto social para proteger a la población de la crisis sanitaria, lo que provocó un incremento en el financiamiento y, por tanto, en la deuda; (2) la contracción del PIB por las medidas de aislamiento para moderar la propagación del coronavirus; y (3) la variación en el tipo de cambio causada por los efectos del covid-19 en los sectores generadores de divisas como turismo y exportaciones.

Referencia de inversión

Referencia de inversión. Según el índice de bonos de mercados emergentes (EMBI, siglas en inglés), República Dominicana ha mejorado desde marzo de 2020 a la fecha. De una puntuación de 815.43 pasó a 375.41 en los últimos 12 meses, es decir, una mejoría o avance de 440.02 puntos.

Los inversionistas utilizan el EMBI (Emerging Markets Bonds Index), el cual es calculado por J.P. Morgan Chase basado en el comportamiento de la deuda externa emitida por cada país. Mientras menor certeza de que el país honrará sus obligaciones, más alto será el EMBI y viceversa.

J.P. Morgan explica que el EMBI es la diferencia (Spread) entre las tasas de interés que pagan los bonos denominados en dólares, emitidos por países subdesarrollados y los bonos del Tesoro de Estados Unidos, considerados “libres” de riesgo.

La mejoría mostrada en este índice contradice lo que acaba de hacer Fitch Ratings con el nivel de riesgo país.

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