Redacción deportes, 11 mar (EFE).- Los Timberwolves de Ricky Rubio finalmente rompieron su racha perdedora ante los New Orleans Pelicans con una convincente victoria de 105-135 en la que destacaron en los de Minnesota Jaylen Nowell, con 28 puntos, y el novato Anthony Edwards, con 27, frente a los 24 puntos que consiguió la estrella de los de Nueva Orleans, Zion Williamson.
Por primera vez en años, los tres jugadores de los Timberwolves terminaron el partido con más de 20 puntos, y otros tres con más de 10. Además de Nowell y Edwards, Jaden McDaniels acumuló 20 puntos. Mientras, Karl-Anthony Towns sumó 16 puntos, 7 rebotes y 1 asistencia.
Por su parte, Rubio anotó 6 puntos, 1 rebote y 8 asistencias mientras que su compañero de equipo, Juancho Hernangómez, que jugó 5.48 minutos, se apuntó 5 puntos (incluido un triple) y 1 rebote. Su hermano, Willy Hernagómez, con 6.07 minutos de juego, hizo 2 puntos, 1 rebote y 1 asistencia.
El partido entre los Pelicans y los Timberwolves tenía varios potenciales enfrentamientos interesantes. Uno era el de los hermanos Hernangómez, con Willy en el equipo de Nueva Orleans y Juancho con los de Minneapolis. Los madrileños pudieron compartir pista aunque fue sólo al final cuando el partido ya estaba decidido.
Otro era entre los entrenadores. Chris Finch, el nuevo entrenador de los Wolves, que no había ganado ningún partido desde que llegó al banquillo el 21 de febrero, fue entrenador asociado de los Pelicans entre 2017 y 2020. Y tras nueve derrotas consecutivas en el haber del equipo, Finch necesitaba de forma desesperada una victoria.
Mientras, este es el primer año de Stan Van Gundy al frente de los de Nueva Orleans. Y su equipo, que está teniendo una temporada irregular, se encuentra a un puesto de entrar en la repesca de los play-offs, así que necesita mejorar sus cifras.
Finch salió victorioso, lo que da un cierto respiro y esperanza a su equipo.
Y luego estaba el enfrentamiento entre Zion Williamson y Anthony Edwards. Williamson, en los Pelicans, fue el número 1 del draft de 2019 y este año participó en el All-Stars, para convertirse en el cuarto jugador más joven en el partido de las estrellas, tras Magic Johnson, Kobe Bryant y LeBron James. Y Edwards fue el número 1 del draft de 2020.
Aquí la competición fue más ajustada. Edwards hizo 3 puntos más que Zion, pero el de Nueva Orleans se hizo con 5 rebotes por 4 del de Minneapolis.
El partido se inició de mala manera para los Wolves. En cinco minutos tras el pitido inicial, los Pelicans abrieron un brecha de 7 puntos, 13-6, con un Williamson que sumaba 9 de los puntos de su equipo e imponía su humanidad en la pintura de los Wolves.
Los de Minnesota se mostraban espesos en ataque y, una vez más, inefectivos en la defensa. Los Pelicans ni necesitaban a Williamson en la pista para castigar con un parcial de 7-0 y aumentar la distancia a 20-6 a la mitad del primer cuarto.
Sólo algunas combinaciones de Rubio con Karl-Anthony Towns (KAT) y Edwards permitían a los Wolves sumar puntos. Para suerte de los Timberwolves, los Pelicans aflojaron un poco el ritmo y el equipo de Rubio recortó la diferencia a 7 puntos, 34-27, al final de los 12 primeros minutos del partido.
Pero en el segundo cuarto, el banquillo de los Timberwolves decidió hacerse notar. Con Jarred Vanderbilt, KAT y Rubio fuera de la cancha, Naz Reid, Jaylen Nowell y Jaden McDaniels, empezaron a funcionar mejor que el banquillo de los Pelicans.
A falta de 8 minutos para el descanso, los Wolves recortaron la distancia a sólo 4 puntos, 45-41. Y tras 5 puntos consecutivos de Reid, la ventaja de los Pelicans se disipó. Cuando Williamson volvió a la cancha a falta de 4.37 para el descanso, los Wolves se situaban por delante 53-55 tras una gran asistencia de Rubio, que también acababa de volver a la pista, a Edwards.
Edwards finalmente empezó a funcionar, había hecho sólo una canasta en el primer cuarto, y los Wolves abrieron una brecha a su favor en el marcador gracias a los 40 puntos que el equipo hizo en el segundo cuarto frente a los 26 de los Pelicans.
Cuando llegó el descanso, los Wolves habían dado completamente la vuelta al partido que llegaron a perder de 16 puntos y el marcador lucía un 60-67 para los de Minnesota.
Los Pelicans fueron incapaces de recuperarse. Van Gundy, que ha insistido desde el principio de la temporada que sus hombres tienen que prestar más atención a la defensa, veía como la eficacia de los tiros de los Wolves se disparaba. En el tercer cuarto, los de Minnesota acumularon un 61.5 % de acierto desde más allá de la línea de tres puntos, mientras que los de Nueva Orleans se quedaban en un 25 %.
En la pintura, Williamson se secó e hizo sólo 4 puntos en el tercer cuarto, periodo que terminó con un 82-105 a favor de los de Minnesota.
Con esas cifras, el cuarto fue un paseo para los Wolves, que finalmente han roto su racha perdedora.
(c) Agencia EFE