El diario El Mundo desvela un acuerdo por 555 millones de euros desde 2017. La publicación de las cifras tensa todavía más las relaciones entre el 10 y el club, a la espera de las elecciones y de decidir su futuro

El vínculo de Lionel Messi con el Barcelona amenaza con acabar de mala manera, económica y sentimentalmente, por el contrato firmado en 2017 y con duración hasta este verano de 2021, y cuyas cifras ha desvelado este domingo El Mundo (555 millones de euros pactados). “La verdad es que el sentimiento que tenemos es de pena. Nos da mucha lástima ver en qué se ha convertido este club al que queremos tanto”, lamentan en el entorno del capitán azulgrana. Las condiciones del acuerdo han alterado desde entonces la relación y tensado la actualidad de un Camp Nou que se encuentra en plena campaña por las elecciones presidenciales previstas para el 7 de marzo.

El jugador utilizó en verano pasado el burofax para pedir la carta de libertad en función de una cláusula de escape que le permitía dejar al club a final de temporada, como publicó EL PAÍS. El portal Football Leaks aseguró después que el argentino percibía cada temporada 100 millones de euros. Y ahora es el diario El Mundo el que ha concretado y revelado los términos del contrato: Messi cobra 138 millones entre fijos y variables por temporada, de manera que el montante asciende a 555.237.619 euros. El diario asegura que el delantero ha cobrado ya el 92% del total. Tanto el futbolista, desde su entorno, como el FC Barcelona tienen intención de emprender acciones legales contra El Mundo.

La información desvela la existencia de dos primas: una por aceptar la renovación, que asciende a 115.225.000 euros, y otra en concepto de fidelidad, que suma 77.929.995, especialmente sorprendente si se tiene en cuenta la cláusula de escape por la que el jugador puede fichar por cualquier club al final de cada temporada hasta 2021. Asegura uno de los presentes en la última renovación del contrato del 10, en 2017, que la prima de fidelidad fue una oferta del entonces presidente Bartomeu. “Fue algo que no se negoció. Barto quería una foto más con Messi”, explican las mismas fuentes. El contrato expira precisamente el próximo 30 de junio y por tanto Messi puede negociar ya mismo con el equipo que quiera. En diciembre, sin embargo, manifestó en una entrevista a Jordi Évole que todavía no tiene decidido su futuro y que lo hará a final de temporada.

“A nosotros no nos molesta que se conozca lo que gana Leo. Todo el mundo sabe cómo se lo gana. Además, él lo genera”, insisten fuentes cercanas al rosarino. “Messi es la parte fundamental de los ingresos atípicos del Barça. Si analizamos cuánto dinero genera para el club, la cifra está entre 250 y 300 millones de euros anuales. Si su salario bruto es de 140, como mínimo el Barça tiene 100 millones de beneficio”, explica a la agencia Efe Marc Ciria, financiero y socio fundador de Diagonal Inversiones, responsable económico en la candidatura de Joan Laporta en 2015. Datos que coinciden con los del área de márketing del Barça, que estima que los ingresos por tener a Messi en la plantilla representan entre el 20 y 30 por ciento del presupuesto.

El último contrato simboliza el sometimiento del entonces presidente Josep Maria Bartomeu a la figura de Messi después de la huida de Neymar al PSG al abonar la cláusula de rescisión tasada en 222 millones. La messidependencia se impuso en el equipo y en el club después de presentar un presupuesto récord de 1.047 millones para el ejercicio 2019-2020. La mala gestión, y especialmente la errática política de fichajes –invirtió unos 1.000 millones durante cinco años en contrataciones como las de Coutinho, Dembélé y Griezmann—, además de renovar a los jugadores más emblemáticos a precios fuera de mercado, han dejado al Barça en una situación crítica, agravada por los efectos de la covid-19.

Messi se quedó esta temporada a la fuerza en el Camp Nou después de no conseguir desvincularse del Barça y de que ningún club se aviniera a un litigio por una cláusula de rescisión estipulada en 700 millones. El Manchester City de Pep Guardiola y el Paris Saint Germain de Pochettino son dos de las posibles alternativas de Messi. Ingleses y franceses difícilmente asumirán un contrato como el que el delantero tenía con el Barça y el club azulgrana tampoco le puede renovar en los mismos términos que en 2017.

El club azulgrana tiene una deuda a corto plazo de 730 millones, el fondo de maniobra negativo es de 602 millones, la masa salarial se disparó hasta el 74% y el pasivo total se sitúa en 1.173 millones. Los números provocaron precisamente que el presidente de la comisión Gestora, Carles Tusquets, expresara en diciembre que habría negociado la salida de Messi dada la situación de la caja del Camp Nou, amenazada además por el Barçagate, el caso de las redes sociales que todavía está siendo investigado por los Mossos d’Esquadra.

La gestión de Tusquets está siendo controvertida por dilatar el proceso electoral e intervenir en asuntos que se consideran propios del próximo presidente como es el de negociar en el mercado de invierno el fichaje finalmente frustrado de Eric García, del Manchester City. Los tres candidatos a la presidencia, Joan Laporta, Víctor Font y Toni Freixa, discreparon sobre la operación al tiempo que se muestran partidarios de negociar la continuidad de Messi por los muchos ingresos que genera. La publicación del contrato, sin embargo, pone al jugador en una situación muy delicada e incide en la capacidad autodestructiva del Barcelona. TV-3 anunció esta misma semana en exclusiva el informe de la secretaría técnica sobre la necesidad de contratar a Eric García después de plantear que Mingueza y Umtiti difícilmente podían tener continuidad en partidos de alta exigencia.

La plantilla está atomizada y la política de Bartomeu favoreció precisamente que cada futbolista negociara su contrato de manera particular cuando se les planteó a cada uno el cobro de sus ingresos por diferido a causa de la pandemia. Messi aceptó rebajar sus ingresos en la misma medida que el colectivo en las causas comunes y declinó cualquier negociación para renovar un contrato cuyo final puede agrandar la fractura del jugador con el Barça.

LAS CIFRAS DEL CONTRATO

Cantidad fija: 61.328.520 de euros (contrato laboral) y 10.822.680 (contrato imagen) por temporada: 288.604.800 por los cuatro años de duración del vínculo. Primas: 115.225.000 de euros (97.941.250 en el contrato laboral y 17.283.750 en el de imagen) correspondientes a la de renovación y 77.929.995 (66.249.462 y 11.689.493) por fidelidad. Variables: 29.780.793 euros (10.158.869 de la temporada 2017-2018, 11.828.823, de la 2018-2019, 6.679.801 de la 2019-2020 y 1.113.300 de la 2020-2021).

El Pais de España

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